Activan el protocolo contra el absentismo a la niña de Granada que va al colegio sin mascarilla

Una semana lleva una niña de Granada sin ir a clase porque sus padres no quieren ponerle la mascarilla. Su caso lleva desde entonces ocupando titulares de prensa y minutos de telediario. A pesar de la polvareda que se ha levantado, los progenitores no han depuesto su actitud, lo que ha motivado por parte del colegio la apertura de un expediente por un posible caso de absentismo escolar.

Desde la Delegación territorial de Educación confirmaron a este periódico que ayer se dio inicio a este procedimiento. Y así se le comunicó al progenitor en la misma puerta del colegio. A este hombre, que esta vez acudió al centro sin la menor, se le entregó un documento en el que se le daba a conocer la resolución y se le citaba a una tutoría el próximo lunes con el objeto de que justifique las faltas de la menor.

En todo momento, tanto el jefe de inspección como la inspectora educativa del centro han estado en contacto con las dirección de un colegio que lleva una semana en el ojo del huracán.Y todo por la actitud de unos padres que no dan su brazo a torcer. El conflicto tuvo su origen hace una semana. Fue entonces cuando desde el colegio se dio la orden al conserje de que no dejara a entrar a la menor si no llevaba la mascarilla puesta. Para evitar incidentes, el colegio solicitó ayuda a la Policía Local de Granada, que el primer día elaboró un informe con los hechos que motivó un expediente de protección de la Fiscalía de Menores. Asimismo, el caso lo está investigando el juzgado de instrucción de guardia, que tendrá que dirimir responsabilidades por un posible delito de abandono de familia.

El titular de la Consejería de Educación, Javier Imbroda, se refirió ayer a este caso en concreto y a todos los que puedan venir. El consejero recordó que en los centros educativos andaluces hay unas normas en relación a la pandemia que marcan las autoridades sanitarias, y que estas «hay que respetarlas», dijo. Imbroda instó a las familias a cumplir la ley. «No hay más y si no se cumple, que se atengan a las consecuencias; que quede bien claro», señaló en Málaga a preguntas de los periodistas.

Al respecto, señaló que, si se alega que el menor tiene un problema médico, «esas cosas se demuestran» y que no será él quien diga a los expertos sanitarios qué hacer. Serán las autoridades sanitarias las que valorarán el caso. A los progenitores les pidió que «se sienten un momento, que reflexionen, y vean si les están haciendo daño a sus hijos con este tipo de actitudes», dijo.

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