La policía impidió en San Gregorio entrar con botellas. R. L. P.

Aforo limitado, vigilancia y 'toque de queda'

Los colectivos encargados de las barras tuvieron que cumplir con una estricta normativa para su instalación

J. M.

GRANADA

Viernes, 4 de mayo 2018, 01:11

Barras, sí, pero con una normativa cuidada al detalle. La Hermandad Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas y Nuestra Señora del Rosario, en plaza de Alonso Cano; la Hermandad Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la Merced, en plaza de la Universidad; Cofradía Universitaria de los Estudiantes, en plaza de Carlos Cano, y la asociación Red Mujeres del Zaidín en plaza Federico Mayo fueron las encargadas de las cuatro cruces para las que se autorizó la instalación de barra. Tuvieron que cumplir con requisitos como la obligación de mantener un aforo limitado entre vallas delimitadoras de la cruz, de contar con cuatro vigilantes de seguridad privados -colocados en las entradas y salidas- y seis aseos químicos portátiles, uno accesible.

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La fiesta podía empezar a mediodía y debía acabar a las 22 horas. Al cierre de esta edición no había constancia de incidentes relativos a la hora fijada para el fin de la actividad. A simple vista, cumplieron con los requisitos. En Derecho, por ejemplo, IDEAL fue testigo de cómo los vigilantes impedían la entrada a la cruz, mientras en las calles cercanas crecía la aglomeración.

«A partir de las diez no se servirá nada, pero por la experiencia del año pasado la gente tarda un poco en irse, así que empezaremos a desmontar a las once para que se desaloje la plaza con tranquilidad», anunciaba por la mañana Juan Luis Romero, hermano mayor de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Desde primera hora todo estuvo listo para una jornada intensa que acabó teniendo esa plaza, la de la Universidad, como centro de atención.

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