Seguridad

Agua a solo cinco metros de cualquier posible fuego del Albaicín

En juego está la supervivencia y el plan de ataque de los Bomberos de Granada en cualquier lugar del Albaicín, que tiene un objetivo prioritario: no puede haber ni un solo punto en el barrio que se encuentre a más de cinco metros de la boca de una manguera con agua. Así de claro.

Esto supone que el equipo tiene que estar perfectamente engrasado, conjuntado, entrenado. Para ello, durante estas semanas los bomberos realizan sus ejercicios prácticos en todo el Centro histórico de Granada y, por supuesto, en el Albaicín.

Sobre las líneas negras del mapa que explica el barrio albaicinero hay en primer lugar unas amarillas que recorren como venas el cuerpo de este barrio. Este color indica que el 'tren de salida' completo, que son los vehículos que salen del parque a apagar fuegos, puede pasar sin ningún problema. La zona roja es la que tiene exclusivamente acceso peatonal. Luego está el color verde, que contiene las mejores ubicaciones para llegar a la zona roja, los puntos más interesantes de acceso. También hay lugar para el color negro, que marca los estrechamientos. Por ejemplo, el mítico de San Juan de los Reyes.

Es con este mapa, con el plan de actualización actualmente en curso, y con los ejercicios de entrenamiento, con lo que los Bomberos de Granada cumplen el objetivo de poder atacar cualquier fuego en el Albaicín, independientemente de lo recóndito que puede ser el lugar, sin importar lo difícil que sea el acceso.

En el mapa hay, además, una serie de puntos azules. Son los hidrantes, es decir, los lugares donde sale el agua que escupirán las mangueras para apagar los posibles fuegos que ocurran en el Albaicín. Y esta es la práctica de la jornada, un incendio en la calle Aljibe del Trillo, en pleno cuadrante 48, el de las líneas rojas, donde no hay acceso posible con vehículos.

Los monitores reúnen a los bomberos en círculo para explicar el ejercicio. Primero hay que estudiar el mapa para comprobar los hidrantes y el recorrido a trazar con las mangueras hasta el punto del cuadrante 48. Empiezan las sorpresas. Hay dos vehículos autobomba en las inmediaciones del Huerto del Carlos preparados para conectarse a las tomas de agua. Varias de ellas no funcionan. O están rotas. Rápidamente se actualiza el mapa.

El siguiente paso, tras comprobar que hidrantes están operativos, es medir la presión con la que sale el agua. Esto es fundamental. El agua tiene que salir a tope de fuerza para llegar y cumplir su objetivo.

Ahora, solo queda realizar el trazado con las mangueras desde los camiones ya provistos de la toma de agua hasta el punto del fuego en este ejercicio. Se escucha entonces el simulacro.

–Fuego en la calle Rosal de San Pedro número 5, nos vamos por la calle Granadillo, son 160 metros. Estamos preparados para 200 metros de manguera. Si es el número 12, por la calle Molinillo, que es otro recorrido de 160 metros. ¿Estamos?

–Sí, se escucha una respuesta seca y conjunta

–¡3, 2, 1, 0!

Y los bomberos de Granada salen en tropel a toda pastilla por las cuestas y recovecos del Albaicín, tiran metros de mangueras y en un pispás sale un chorro potente de agua de la manguera. Están a menos de cinco metros de cualquier posible fuego. Objetivo conseguido.