El 1 de febrero, una cuenta oficial de la Junta de Andalucía escribió un tuit en el que invitaba a participar en la elaboración de los estatutos del Patronato de la Alhambra y el Generalife. Si alguien tiene usuario de Twitter y estaba pendiente de ... la red social en ese momento, podrá colaborar en redacción de las normas de funcionamiento de uno de los diez monumentos más visitados del mundo. Aunque aún tendrá que salvar dos inconvenientes. El primero, que en los enlaces a los que se remite no aparece ningún documento sobre el que hacer propuestas. Y, el segundo, que el plazo acaba hoy. Un tuit y dos semanas para cambiar unos estatutos que datan de 1986.
El director del Patronato, Reynaldo Fernández, ha justificado que se trata tan sólo de normalizar una situación que existe desde 2011, cuando la Alhambra se convirtió en ‘agencia’ para adaptarse a una ley de 2007. Ahora vienen los matices.
Fue el exconsejero Paulino Plata quien promovió la conversión del Patronato tras la desaparición de los organismos autónomos. Se libró en aquel momento –año 2010– un pulso interno dentro del propio PSOE para evitar que la Alhambra se integrara dentro de una gran agencia cultural gestionada desde Sevilla. La entonces directora del Patronato, María del Mar Villafranca, defendió la conversión en una ‘agencia de régimen especial’, con mayor autonomía. El sucesor de Plata, Luciano Alonso, apagó la polémica y optó por una vía intermedia. El 28 de junio de 2011, por decreto, la Alhambra se convirtió en una ‘agencia administrativa’.
Pero no se tocaron los estatutos. Internamente se trabajó para, cuando llegase el momento, renovarlos y dotar a la Alhambra de ese estatus diferente. Así consta en las actas del Patronato a las que ha tenido acceso IDEAL.
En la sesión del 18 de abril de 2013, en el punto cuarto del orden del día, María del Mar Villafranca «reitera» la idea de pasar de ‘agencia administrativa’ a otra de ‘régimen especial’. Recuerda que, en 2012, se aprobó por el pleno la documentación necesaria para armar el expediente, que se dejó enviado a la consejería. Según justifica Villafranca en ese pleno, no es un debate semántico: «El actual estatus, puramente administrativo, limita enormemente sus capacidades en el desenvolvimiento de la gestión de un lugar tan complejo». En su turno de palabra, el consejero Luciano Alonso comenta que se sigue trabajando en esta línea.
«El actual estatus, puramente administrativo, limita enormemente sus capacidades en el desenvolvimiento de la gestión de un lugar tan complejo»
Cinco años después, se ha reactivado el cambio de los estatutos por la vía exprés. Tampoco es casual. La auditoría externa que se entregó en el mes de abril de 2017 ya recomendaba expresamente que había que abordar este proceso.
Y ahora vienen las dudas. ¿Será la Alhambra una agencia ‘administrativa’ o de ‘régimen especial’? Pues en lo poco que ha trascendido no queda del todo claro. Habla de ‘agencia administrativa’ y de ‘agencia administrativa de carácter especial’, que es una mezcla de los artículos de la ley.
La Junta de Andalucía ha querido abrir un proceso de transparencia y ha conseguido justo lo contrario. PPy Podemos ya han pedido explicaciones a al consejero de Cultura y, de rondón, al alcalde de Granada. Hoy se pronunciará en línea similar IU.
El debate es: Alhambra o Alhambra ‘especial’.
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