Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
La Junta de Andalucía no adoptará ninguna medida extraordinaria para frenar la transmisión actual del virus en esta sexta ola. Así lo decidió ayer tras una nueva reunión de su comité de expertos sanitarios, que volverán a encontrarse, según dijo Jesús Aguirre, dentro de «15 ... o 20 días».
Aunque el consejero de Salud y Familias aclaró que los protocolos están vivos y que pueden ser modificados inmediatamente en cuanto sea necesario, ayer aseguró que la actual situación no es merecedora de restricciones más allá de las que ya hay en vigor, que se limitan a la petición del pasaporte de vacunación para la entrada a los centros sanitarios, residencias o establecimientos de hostelería y ocio nocturno.
Aguirre, que compareció ante los medios tras la reunión, basó la decisión en el índice de ocupación hospitalaria, que aunque es «alta», dijo, añadió que también es normal «en la época del año en la que estamos». De acuerdo a lo que aseguró, pese a que los ingresos están creciendo, el dato no es hoy más elevado que el que se tenía en 2018 y 2019 en las épocas de alta frecuentación por la gripe.
El consejero reconoció que hay muchos casos con ómicron, pero que su correlación con los ingresos no es del todo mala. Principalmente si se compara al de las olas anteriores. Según precisó, si en otros periodos de la pandemia el 20% de los positivos requería atención hospitalaria, este porcentaje se ha reducido actualmente al 2,5%. Un comportamiento que hizo extensible al grado de letalidad, que ha pasado de un 2%, a un 0,5%, según los datos que obran en poder de su consejería.
Para la administración andaluza es claro que la variante sudafricana tiene un poder de transmisión mucho más alto que cepas anteriores, pero cree que provoca cuadros menos preocupantes. «Ómicron está ya detrás del 80% de los contagios que se detectan en Andalucía. Su sintomatología es más leve y eso es porque afecta más a las vías altas y a los bronquios que a las vías bajas. Eso provoca que haya más resfriados o catarros y menos neumonías», apuntó durante su intervención el consejero de Salud, que también destacó el nivel de inmunidad de la población andaluza como otro factor clave que estaría contribuyendo a que la situación no sea tan grave hoy.
Por todo ello, la Junta mantiene a todos sus territorios en los mismos niveles de alerta (1y2) en los que estaban antes de las fiestas. Y todo a pesar de que ayer se notificaron 38.155 casos de una tacada y una ocupación hospitalaria de 1.179 pacientes, ya muy por encima del umbral que fijó la propia Junta hace un mes para adoptar medidas «coercitivas», en palabras del mismo Jesús Aguirre. Pero por el momento la Junta tiene pensado esperar hasta el próximo 31 de enero para ver cómo evoluciona la pandemia, según confirmó ayer el consejero.
Ayer quedó claro que la Junta ha cambiado su estrategia para luchar contra el virus. A pesar de que la incidencia está en cotas nunca antes vistas o que la hospitalización se encuentra en niveles parecidos a los del año pasado por estas mismas fechas, las medidas ayer se convirtieron en recomendaciones. No obstante, la decisión de mayor calado fue simplemente la de pedir al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que autorice la ampliación al 31 de enero del uso del pasaporte covid en los extremos que está hoy vigente.
Para la Junta es importante porque dicen que está incentivando la vacunación, a la que fían hoy el control de esta ola, en teoría, menos «virulenta».El problema es que pese a que sus efectos son en teoría menos perjudiciales para la salud, a juicio de los expertos del Ejecutivo, la avalancha en la cifra de infecciones está provocando un incremento bestial en la demanda de pruebas, rastreos o trámites administrativos relacionados con la infección. Es por eso que la Junta ha hecho cambios en sus protocolos de seguimiento y control de las infecciones. Ya lo contó la semana pasada este diario y ayer volvió a insistir en ello el consejero. Andalucía ya no seguirá a los casos leves ni tampoco los rastreará a no ser que se hayan dado en un entorno de especial vulneración como las residencias o los centros sanitarios.
Asimismo, se empezarán a incorporar en el sistema de vigilancia los positivos que deriven de los test de farmacia, que se darán por buenos sin necesidad de una confirmación posterior. Para todos estos contagiados o casos sospechosos, Andalucía ha habilitado un formulario en su aplicación Salud Responde para que se pueda dar toda la información relacionada con el contagio e incluso solicitar una baja sin necesidad de acudir a los centros de salud, que están muy saturados en la actualidad.
La Junta reiteró ayer su apuesta por la presencialidad en los centros educativos. Según explicó Jesús Aguirre, el Gobierno andaluz ya no pondrá en cuarentena a las aulas de Infantil, Primaria y del ámbito universitario. Serán los profesionales sanitarios los que tomarán las decisiones de forma particularizada. Para el consejero, el primer trimestre de este curso ha sido un «exitazo» pese a que en septiembre «había cantos de sirena que pedían que no se abrieran los colegios», dijo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
España vuelve a tener un Mundial de fútbol que será el torneo más global de la historia
Isaac Asenjo y Álex Sánchez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.