Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Los grandes proyectos, los que quedan para la posteridad, se eternizan en Granada como también lo ha hecho la reforma de la ribera del Darro, de la que se empezó a hablar hace 19 años. En un BOJA de 2001 se adjudicó la redacción ... de esta reforma que desarrolló el equipo del arquitecto Antonio Tejedor, ganador del concurso de ideas convocado por el Patronato de la Alhambra (en colaboración con el Ayuntamiento). La propuesta consistía en cambiar la imagen de la ladera para abrir un paseo, de unos 400 metros, para incorporarlo a los bosques de la Alhambra. La obra se valoró en más de «150 millones de pesetas».
Ahora, casi dos décadas más tarde, y después de echar este documento al cajón, está a punto de empezar la obra del Paseo de Romayla: con la financiación del Patronato de la Alhambra, con suelo y proyecto municipales y con voces discordantes y ampollas que se han levantado ahora que están a punto de entrar las máquinas para transformar los pies de la colina alhambreña.
De hecho, ayer hubo una reunión para calmar las aguas y explicar el proyecto a entidades que lo cuestionan como la Real Academia de Bellas Artes a la que le preocupa que no se haga «una excavación arqueológica suficiente» en la zona.
El proyecto actual es antiguo y empezó a fraguarse en 2016. Con una exposición, proyecciones sobre edificios y un debate ciudadano y universitario acerca de cómo transformar la margen izquierda del Darro. La consejera de Cultura, Rosa Aguilar, y el alcalde de Granada, Paco Cuenca, inauguraron la muestra 'Paseo de los Cármenes del Darro', junto al entonces director de Patronato, Reynaldo Fernández, que sirvió para canalizar el proceso de recuperación de esta zona ubicada bajo la Alhambra.
Un año más tarde, en abril de 2017, Junta, Alhambra y el Ayuntamiento de la capital presentaron una actuación realizada por el jefe del Servicio de Arquitectura del Consistorio granadino, Rogelio Martínez, que fue el encargado de explicar los detalles técnicos del proyecto, que es el que van a ejecutar el Ayuntamiento que cambió a Ciudadanos-PP y el Patronato de la Alhambra, que ahora dirige Rocío Díaz, partidaria de sacar del cajón los proyectos y no dilatar en el tiempo las actuaciones más de lo estrictamente necesario.
El Patronato de la Alhambra financiará este proyecto con 1,8 millones de euros, que se desarrolla sobre suelo municipal, con el proyecto del arquitecto del Ayuntamiento, Rogelio Martínez, que pasó los filtros de la comisión técnica del monumento, en la que se le llegaron a hacer correcciones como que se contemplase la actuación arqueológica sobre la acequia o se modificase en parte el mobiliario urbano o el alumbrado. El visto bueno final lo dio la comisión provincial de Cultura y el proyecto quedó listo para ejecutar.
Quedarán fuera de esta actuación el hotel Reúma, cuyo proyecto comenzará su andadura ya que acaba de ser licitado. También formará parte de otra actuación el interior de la Cordelería –propiedad del Patronato, como el hotel– y que está a punto de licitarse la obra, con un proyecto de 2017 de Antonio Tejedor.
Ayuntamiento y Alhambra dieron en noviembre de 2019 el paso administrativo para que la recuperación del Paseo Romayla, con el objetivo de empezar la obra en 2020 y terminarla en 2021. Por ahora, está a punto de adjudicarse los trabajos y estos plazos están retrasados.
En el convenio para construir el paseo el alcalde de la capital, Luis Salvador, y la directora del Patronato de la Alhambra y el Generalife, Rocío Díaz, firmaron los documentos: el Patronato pondrá 1,8 millones de euros para desarrollar el proyecto, elaborado por técnicos del Ayuntamiento que también se encargarán de su licitación.
El jefe del servicio de arquitectura, Rogelio Martínez, es el encargado de los planos. El eje central del paseo será la recuperación del cauce de la acequia de Santa Ana, la casa de las Chirimías hasta el acueducto de San Pedro. Aunque el paseo tendrá varias alturas, cumplirá con las normas de accesibilidad. Se desarrollará en dos alturas. En su parte final, junto a la casa de las Chirimías, un ascensor oculto permitirá sortear los tres desniveles en la zona. El suelo del paseo, el arbolado, los muros de contención y las vallas para evitar caídas a otro nivel respetarán la imagen actual de la colina desde el Paseo de los Tristes, una «foto» que según las recreaciones de los arquitectos quedará intacta, según explicaron en 2019.
Ahora, a punto de adjudicar la obra, después de casi dos décadas esperando, hay quienes cuestionan el proyecto municipal por el impacto que tendrá o porque no rescatará los espacios históricos de esta zona sensible. Se trata de un paso importante para la ciudad que saldrá 19 años después del primer intento.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
España vuelve a tener un Mundial de fútbol que será el torneo más global de la historia
Isaac Asenjo y Álex Sánchez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.