«Voy a trabajar humildemente por el desarrollo de Granada y por sus asignaturas pendientes»

Granados conoce la estructura de la Junta y ha sido uno de los delegados territoriales más visibles, el representante en Granada de la consejera Marifrán Carazo. Como delegado de Fomento ha llevado el pulso de las obras de infraestructuras en la provincia y, desde la Cultura, ha gestionado la comisión de patrimonio, por donde pasan numerosos proyectos en busca del visto bueno.

Con alegría desbordante y «tranquilidad» recibió este martes la noticia de que sería delegado del Gobierno, un reto que está deseando abordar. «Voy a trabajar humildemente por el desarrollo de Granada y por sus asignaturas pendientes», expresó a IDEAL tras tomar posesión del cargo. Según dijo, comienza un camino «bonito» en el que piensa dejarse la piel. Granados resaltó que intentará resolver los compromisos incumplidos para la provincia que se llevan escuchando «durante 30 años». «Tengo la mano tendida a todas las instituciones para seguir con el cambio de Juanma Moreno. Para que en vez de vagón de cola, la provincia de Granada sea locomotora», indicó.

El presidente de la Junta definió a Granados como un «veterano» en la entrega a esta provincia y alguien «muy versátil». A él y al resto de delegados les emplazó a «huir de las rutinas» y estar cerca de la ciudadanía. «Si un político está cómodo haciendo su trabajo es que no está haciendo bien su trabajo», les aconsejó.

Entre los objetivos que se marca Granados está el de «impulsar la provincia» en busca de la generación de empleo. Por su trayectoria política asegura que se conoce todos los municipios y que en muchos visualiza «donde está la farmacia o el cuartel de la Guardia Civil». Sus intenciones son darle espacio y protagonismo a los delegados territoriales, trabajar de manera coordinada y que sigan adelante proyectos como la ampliación del metro y otros de relevancia iniciados por Medio Ambiente, Agricultura o Educación. «Quiero evitar las desigualdades territoriales, que estemos con los vulnerables, que todos se sientan integrados y que la cultura siga sin etiquetas ni colores políticos», avanzó.

Granados tiene experiencia tanto institucional como orgánica dentro del Partido Popular. La decisión la han tomado con discreción Juanma Moreno y el consejero de Presidencia, Antonio Sanz, de quien dependerá directamente. El nuevo delegado se mostró ayer «muy agradecido» a Moreno, Sanz, Marifrán Carazo y a sus compañeros de partido Francisco Rodríguez y Jorge Saavedra. También reconoció la labora de Pablo García a lo largo de estos años.

Granados fue concejal en el Ayuntamiento de Granada y, aunque las pugnas internas que en su momento hubo en el partido –y que no iban con él– lo dejaron temporalmente fuera de juego, Marifrán Carazo lo recuperó para la primera línea en el primer gobierno de Juanma Moreno.

En el Ayuntamiento granadino fue portavoz adjunto hasta 2019; anteriormente fue concejal de Deportes y diputado provincial de Granada hasta 2011. Sus comienzos en política fueron como jefe de gabinete en la Subdelegación del Gobierno allá por el año 2000.

El Consejo de Gobierno acordó el nombramiento de los nuevos delegados del Gobierno andaluz el mismo día en el que desde la Junta informó de que serán diez delegaciones las que tenga cada provincia.