El 'árbol comeseñales' de Orce empezó a comerse la señal de Granada en el año 2000. En la siguiente imagen, en 2012 ya prácticamente había terminado. Hoy, en 2020, solo le queda un piquito que se aprecia en la fotografía.Torcuato Fandila, Francisco Santiandreu y José Utrera
Cuando los árboles cobran vida en Granada y se comen las señales de tráfico
El Club de las Pequeñas Cosas ·
A veces cruzan la calle y se quedan plantados en la mitad, como en los Pajaritos. Otras veces invaden la avenida de Madrid para no dejarte aparcar cuando vas al Clínico y, cuando tienen hambre, se las zampan, como en Orce
Esto es un cuento de asfalto y clorofila. Podría ser o no verdad. Pero lo cierto es que todo lo que se cuenta existe por sí solo. Se han alterado algunas circunstancias para dar fondo al asunto, pero nuestro querido lector pronto comprenderá la razón. Cuando los árboles cobran vida en Granada ocurren situaciones insólitas. Pasen y vean.
Lo primero que debemos decir es que los árboles se portan muy bien. O que cuando se portan muy mal, nosotros los habitantes de la ciudad y la provincia de Granada, no nos enteramos. Magia y precisión, solo te das cuenta del lío en que te han metido cuando ya no hay manera de solucionarlo de otra forma.
En la ciudad de la Alhambra hay, ni uno más ni uno menos, 46.472 árboles, que el Ayuntamiento de Granada cuenta que los tiene todos contados. Y los granadinos quieren a todos y cada uno de esos árboles. En mitad de la pandemia, confinamiento y desescalada, se tituló «No a la tala».
Corría un martes, 26 mayo del presente, y la primera protesta granadina del estado de alarma recorrió el barrio del Zaidín bajo este grito. Más de cuatrocientas personas se concentraron en la calle Palencia para pedirle al Ayuntamiento que dejara tranquilos a los árboles del eje Arabial-Palencia. De los trescientos ejemplares, algunos se lograron salvar.
El solitario árbol plantado en mitad de la calle Halcón en la calle Pajaritos.
J. F. B.
Un automóvil circula por la calle Halcón, que rodea al árbol.
Otros, en otro momento, tiempo y escena, salieron corriendo despavoridos. Y uno de ellos, al cruzar la calle, quedó anclado en mitad de la carretera para siempre. Ahí sigue, en la calle Halcón, junto a la estación de la Renfe, rodeado a diario por cientos de vehículos que pasan a su lado. Por la izquierda y por la derecha, protegido por unas señales pero solo. Alejado de su familia, sin poder coger el tren, sin poder viajar a otro lugar.
Máquina de gasolina y diésel
El tráfico no se termina de llevar bien con los árboles. Símbolos del medio ambiente, portentos ecológicos, máquinas de oxígeno, rodedos de motores de explosión por doquier. Ocurre parecido en la Avenida de Madrid, en la acera de la diestra, donde hay huecos pintados par que aparquen las máquinas de gasolina y diésel.
EL 'árbol comeseñales', en una imagen de 2000. Señales de tráfico con la leyenda 'Árboles en aparcamiento', en la avenida de Madrid en Granada.
Torcuato Fandila y J. F. Barrera
Ocurre que los árboles vuelven a tomar vida y van ocupando, centímetro a centímetro, las plazas reservadas para el aparcamiento. Con un pie en la acera y otro en la calzada, cobran vida cada noche en un sortilegio que les permite recuperar su sitio.
Medio natural contra medio urbano, la batalla se desarrolla desde hace años y continúa. Hay avisos para apercibirse. Maniobras complicadas que acaban con los parachoques en los troncos. Señales de tráfico que dan la noticia.
Y hay Lepantos. Batallas bestiales que a fuer de no sangrientas son bestiales. Ocurre en Orce, donde el árbol comeseñales se enfadó con ella y la tragó en una digestión de varias décadas. La primera imagen del 'árbol comeseñales de Orce' llegó en el año 2000, cuando el corresponsal fotográfico en Guadix, Torcuato Fandila, envió a la Redacción de IDEAL una primera foto con el estado de la señal.
Doce años más tarde, un lector, Francisco Santiandreu, envió otra fotografía en la que, doce años después, en 2012, el árbol había avanzado mucho en su proceso de comerse la señal en cuestión.
Y este año, en 2020, el corresponsal en la comarca de Baza de IDEAL, José Utrera, ha confrimado que el árbol ha terminado ya su ingesta. De hecho, como se aprecia en las fotografías, tan solo queda un piquito de la señal que indicaba la dirección a Granada. 'Buen provecho!
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.