Ver fotos

Los hoyos del campo Santa Clara Golf de Otura, sin mantenimiento, son a día de hoy un erial. pepe marín

El campo de golf Santa Clara de Otura cierra asfixiado por la falta de agua, las deudas y la fuga de socios

La sequía de sus dos pozos ha impedido regar las instalaciones que se han perdido y la empresa propietaria está al borde de la quiebra

Domingo, 13 de noviembre 2022

Los 18 hoyos del campo de golf Santa Clara de Otura han dejado de ser un espectacular paraje verde con vistas a Sierra Nevada para convertirse en un gran erial por el que el parece haber pasado el caballo de Atila. Las instalaciones están cerradas ... desde el 1 de noviembre y la empresa que gestiona el campo, Global Golf, al borde de la quiebra.

Publicidad

La sequía ha sido el detonante de una cadena de problemas que han terminado llevando a pique a la empresa concesionaria del campo de golf, que ya arrastraba dificultades financieras.

Los dos pozos que abastecen al campo se secaron el pasado verano y desde el mes de septiembre no se ha vertido ni una gota de agua sobre la superficie de 6.380 metros cuadrados del campo, lo que ha echado a perder por completo el césped. La consecuencia de la falta de mantenimiento fue una fuga progresiva de los 172 socios que tenía el Club Santa Clara Golf, que por tanto ha perdido su fuente de financiación.

El empresario asturiano José Alberto Collar adquirió el pasado mes de julio la empresa Global Golf, que gestiona el campo Santa Clara de Otura desde el año 2018. «La situación es crítica. Estamos en 'stand by' y viendo si hay posibilidad de viabilidad de salir adelante, está resultando muy complicado porque no ayuda nadie», declara Collar a IDEAL.

Según relata, cuando compró la sociedad Global Golf el pasado mes de julio no conocía la magnitud de las deudas que arrastraba «porque había aplazamientos». La falta de músculo financiero se hizo patente cuando el campo de golf perdió de golpe los ingresos de las cuotas de los socios, lo que acrecentó las deudas y les ha colocado al borde de la inviabilidad. «Cuando yo llegué en julio a la gestión de la empresa había 172 socios, en agosto se fueron setenta y en septiembre otros tantos. El 26 de octubre se fueron los últimos, con unas formas además inadecuadas, han jugado un juego macabro», opina el empresario.

Publicidad

Concurso de acreedores

Los reproches son mutuos. IDEAL ha contactado con exsocios del campo de golf que son muy críticos con la gestión de la empresa a la que acusan de haber «dejado morir» el campo de golf.

Uno de los proveedores de la empresa al que se le adeudan facturas ha solicitado la declaración de concurso de acreedores Global Golf, por lo que su futuro en estos momentos pende de un hilo. Un gabinete con dos economistas y un abogado mercantil estudian en estos momentos la viabilidad de la empresa y si hay posibilidad de recurrir a capital privado para reflotarla.

El campo de golf cuenta además con doce trabajadores, a los que se les han quedado colgadas nominas.

«Estamos luchando y haremos cuanto esté en nuestra mano para alcanzar un punto de llegada que sea bueno para todo el mundo. Ahora mismo la situación es delicada y desesperante», afirma preocupado el empresario. El problema de la falta de agua de riego ha sido el detonante, pero a juicio del empresario ha sido la fuga de socios la que les ha dado la puntilla y les ha colocado contra las cuerdas. El empresario asegura que emprenderán reclamaciones judiciales contra los socios que presentaron una baja masiva.

Publicidad

«Han devuelto tres meses de recibos recibos, en muchos casos meses que ya habían jugado. Estos ingresos, más de 20.000 euros, podían haber salvado la parte laboral y habernos dado tiempo para negociar con Confederación Hidrográfica que autorizara alguna prospección para buscar agua», incide Collar.

«Hemos cometido errores pero no somos los únicos culpables de lo que está pasando, aquí hay muchos factores y si los socios dejaban de pagar no había salvación posible», concluye.

El ayuntamiento otureño ofrece colaboración

Granada, que ya era la provincia costera de Andalucía con menos campos de golf, ha visto ahora mermada su oferta con la pérdida de uno sus tres campos, el Santa Clara Golf de Otura. Las posibilidades de los aficionados a este deporte se reducen ahora a los 18 hoyos del campo de golf de Las Gabias, en el Área Metropolitana y a los del campo de golf Los Moriscos en Playa Granada (Motril). Solo Jaén y Córdoba tienen menos hoyos que la provincia. Pero además de una pérdida para Granada, el cierre del campo de golf resulta un mazazo para Otura en un momento en el que la localidad confiaba en que comenzara el despegue de la urbanización Santa Clara Golf, tras casi dos décadas de bloqueo.

El desarrollo de este residencial donde se iban a construir unas 1.500 viviendas de distintas tipologías, se quedó paralizado en la anterior crisis económica y en la actualidad apenas 250 de sus viviendas están ocupadas.

El alcalde de Otura, Nazario Montes (PSOE), señala que la empresa que explota el campo de golf no les ha comunicado oficialmente el cierre, que lógicamente les preocupa y mucho «El campo de golf Santa Clara es un activo muy importante para el municipio como elemento de desarrollo que pone en valor las viviendas de esa urbanización en un momento en el que aspiramos a atraer nuevos vecinos y a convertirnos en un polo interesante al calor del desarrollo de la Ciudad Industrial, Tecnológica y Área de Innovación de Escúzar», valora el regidor. «Nuestra posición va a ser de ayuda. Ojalá haya inversores que vean el potencial que tiene el campo de golf. Es un campo privado pero va unido al desarrollo del municipio y en todo lo que pueda el Ayuntamiento va a colaborar», esgrime.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad