Un hombre de 76 años que viajaba con su mujer y su nieto, responsable de un temerario adelantamiento en Granada

Al individuo se le investiga por un delito de conducción temeraria. Cuando desde Tráfico se pusieron en contacto con él, sabía perfectamente cuál era el motivo. Reconoció los hechos y alegó que iba con prisa y quiso adelantar al camión. Sin embargo, se encontró de frente con una moto y un vehículo. Se vio apurado y prefirió acelerar. No se los llevó por delante por muy poco.

El delito de conducción temeraria supone una sanción de 500 euros y la retirada de seis puntos del carnet. Además, pueden enfrentarse a penas de cárcel de entre seis meses y dos años, así como la retirada del carnet entre más de un año y hasta seis, tal y como se detalla en el Artículo 380 del Código Penal.

El vídeo grabado por el camionero permitió que la Benemérita identificara el número de matrícula y pudieran hablar directamente con el conductor. Lo grabó Josué, natural de Guadix, que conduce hasta varios supermercados de la provincia todos los días con su tráiler. Aquel día su destino final era el Mercadona de Otura, pueblo en el que terminaba una etapa de la Vuelta Ciclista de Andalucía. Al haber varias calles cortadas por ese motivo, prefirió llegar al pueblo por la carretera que une Ogíjares, Gójar y Dílar. Y sobre las 13.45 horas presenció la peligrosa escena.

«Detrás de mí había una cola de varios coches. Llegué a una recta corta, cuesta abajo, y vi que uno de ellos estaba adelantando. No era el que tenía justo detrás, era el segundo o el tercero. Creí que se pondría detrás de mí, pero de repente lo vi a mi lado y pensé: ¡madre mía, cómo venga alguien! Y justo apareció una moto», recuerda.

Josué frenó y se apartó a la derecha, aunque no tenía mucho margen de maniobra. El camión iba cargado con 37 toneladas, así que la capacidad de reacción no es la misma que la de un turismo. Un frenazo puede ser muy peligroso.

El que pudo llevarse la peor parte fue el motorista. Se trata de Manuel Fernández, natural de Gójar, que venía del campo. Si llega a viajar en coche no hubiera corrido la misma suerte. «Al ir en la moto pude esquivarlo, ya que tiré para la cuneta, menos mal que iba despacio. Pensé: tierra, trágame», manifiesta.

Manuel cree que si llega a ir más rápido le podía «haber llevado por delante». «Me quedé blanco. Pensé que ojalá lo hubieran grabado y menos mal que así fue. Ha sido una suerte», recalca.

En el vídeo se aprecia cómo otro vehículo de color azul sale de la curva justo después de la moto. En él viajaba Daniel Gallegos, residente en Gójar, junto a su pareja y su hija de tres meses, y admite que se asustó «bastante». «Íbamos para casa y pensé que no llegábamos», añade.

Josué Gómez, el camionero que grabó el vídeo, estuvo toda la tarde pensando en aquellos segundos de tensión. «Le podría haber quitado la vida al motorista, o hubiera salido disparado y lo habría atropellado yo. También podría haber matado al conductor del otro coche o a mí, que estuve a punto de caer por el balate. De la que nos escapamos», concluye.