Imagen de archivo de un concierto en Industrial Copera. IDEAL

Industrial Copera prohíbe la entrada a unos clientes por «reírse» de bailarinas del colectivo LGTBIQ+

La sala pone en práctica el protocolo antiacoso que acaban de estrenar y condena unos comentarios «homofóbicos y transfóbicos»

Laura Velasco

Granada

Lunes, 16 de mayo 2022, 12:15

Industrial Copera instaló hace un par de semanas un protocolo antiacoso, diseñado por la divulgadora e investigadora Jara Juana Bermejo-Vega. Los trabajadores recibieron formación para asegurar que la sala permanece «libre de fobias y discriminación», sin saber que tendrían que activarlo a los pocos ... días. Con el fin de garantizar la seguridad, la discoteca ha denegado el acceso a varios jóvenes por «reírse de compañeras performance» pertenecientes al colectivo LGTBIQ+, un caso «aislado» que ha generado debate en redes sociales.

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Los comentarios fueron grabados en un vídeo y subidos a TikTok. «¿Eso es de guarra o no, hermano? ¡Ah, que es un tío», señalaba uno de los implicados en el citado vídeo. La sala encontró a los autores del mismo y se puso en contacto con ellos, tal y como explica Yeyes Lucas, del equipo directivo de la Industrial Copera. «No pensaban que habían hecho nada malo. Les trasladamos nuestra repulsa, ya que este es un espacio seguro, y decidimos prohibirles la entrada. De hecho, tenían unas entradas compradas para una fiesta que se celebraba unos días después y tuvieron que venderlas. En estos casos hay que poner cartas en el asunto», admite.

Publicación de Industrial Copera en Instragram. INSTAGRAM

Protocolo

Industrial Copera se muestra firme en este tema, con un protocolo antiacoso que pretende proteger ante agresiones homofóbicas, transfóbicas, machistas, racistas, etc. Para ello, han señalizado puntos seguros en la sala, concretamente en la barra, la taquilla y la entrada. También hay carteles que alertan de que si se sufre o se presencia una actitud de este tipo pueden acudir a estos puntos, donde los trabajadores actuarán con discreción. Si se trata de un caso grave, avisan inmediatamente a la Policía. Si no, toman declaración a la víctima y pueden expulsar al agresor. «Cuando es una agresión verbal es muy difícil de denunciar por no poder demostrarse tan fácilmente, pero nos importan muchísimo, así que los escucharemos y lo solucionaremos», insiste Yeyes Lucas.

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