Doble episodio de violencia en Peligros. Un joven veinteañero agredió a su novia el pasado lunes en el municipio, pegándole un guantazo, un puñetazo e intentando asfixiarla. Después, atacó a los guardias civiles que acudieron a detenerlo. Mientras intentaban reducirlo, les causó varias lesiones por ... las cuales están de baja médica. El joven, que tenía antecedentes policiales, fue arrestado y le ha sido impuesta una orden de alejamiento de la joven.
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Los hechos ocurrieron el pasado lunes. El primer aviso lo recibió el servicio de Emergencias 112 a través de un vecino que alertaba de lo que parecía una agresión de un hombre a una mujer. Inmediatamente se movilizó a Guardia Civil y Policía Local, que acudieron al aviso. Según diversas fuentes consultadas, las agresiones físicas, de carácter muy grave, se habían producido primero en el piso que compartían y después en casa de la madre de ella. Le propinó una bofetada por la cual cayó sobre la cama y perdió el conocimiento. También intentó asfixiarla y le dio un puñetazo.
Cuando llegaron los agentes de la Benemérita, el susodicho se había marchado, por lo que emprendieron la búsqueda. Patrullaron por la zona hasta localizarlo en muy poco tiempo y le informaron de que quedaba detenido. Lejos de aceptarlo, comenzó un forcejeo con los agentes para tratar de escapar. Durante aproximadamente diez minutos, el joven, muy corpulento, se resistió en el suelo y atacó a los dos guardias civiles, que solicitaron refuerzos. Como resultado, sufren lesiones como magulladuras y contusiones en la espalda, heridas por las cuales han tenido que darse de baja. La situación se volvió realmente tensa.
Fuentes judiciales consultadas precisan que el joven ha quedado en libertad, con una condena de conformidad en la que se le han impuesto medidas cautelares; una orden de alejamiento de la chica y medidas telemáticas, es decir, la pulsera de control.
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Por otro lado, el Centro de la Mujer de Peligros se ha puesto desde el primer momento a disposición de la joven, que se encuentra muy afectada. Le han ofrecido todos los recursos a su alcance, como atención psicológica, jurídica o social. La coordinación entre organismos ha sido fundamental en este episodio de violencia machista para lograr localizar al individuo, detenerlo y ofrecer protección a la víctima.
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