Localizan en buen estado al joven de Albolote con discapacidad intelectual desaparecido

Francisco Javier López Laguardia, 'Paquillo', el joven de 35 años al que se le perdió la pista el lunes 13 de enero por la mañana en Albolote, ha sido localizado este martes en buen estado en la Caleta, en Granada capital. Así lo confirmado a IDEAL su hermano David, que señala que se trata de una persona vulnerable con un grado de discapacidad intelectual del 65% que se marchó de casa sin avisar.

Paquillo desapareció el lunes por la mañana. Sobre las doce del mediodía se le vio en dirección a la parada del metro en Albolote. Sin embargo, varias personas se han puesto en contacto este martes con la familiar tras asegurar haberlo visto «coger el metro en la estación de Alcázar Genil en dirección Universidad». Otros testigos señalaban haberlo visto «comprando churros en la Caleta este martes sobre las once y pico de la mañana», apuntan desde su familia, por lo que se han desplazado hasta allí y lo han podido localizar en buen estado de salud.

Su hermano explica que se había marchado de casa el móvil sin batería, las llaves de casa, la tarjeta del metropolitano y «15 o 20 euros como mucho». David señala que hubo una discusión «sin mayor importancia por una tontería» en casa y este pudo ser el motivo de su marcha. Aprovechó que sus padres y su hermano se fueron a trabajar para marcharse, apunta su entorno.

Se trata de una persona muy vulnerable, ya que, a pesar de su aspecto adulto, «es como un niño de 8 años», por eso pideron toda la ayuda posible para localizarlo cuanto antes desde su entorno familiar.

Francisco Javier vive en su casa de Albolote con sus padres y su hermano. La familia había comunicado la desaparición a la Guardia Civil, que llevaba la investigación en coordinación con la Policía Nacional, la Policía Local de Albolote y la de Granada. Precisamente esta última había compartido la información en sus redes sociales.

La última vez que fue visto llevaba pantalón chándal negro, sudadera azul y chaquetón negro.

No es la primera vez que Francisco Javier se marcha de casa: «Otra vez cogió el autobús y se marchó a Almuñécar, pero entonces llevaba el teléfono encendido y lo pudimos localizar rápido. Estaba muy asustado», explicaba su hermano.

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