Polémica en Pinos Puente por el semáforo de las mil multas: «Es un abuso»

La mañana transcurre tranquila en Pinos Puente. Los comercios llevan a cabo su actividad como cualquier día laborable. Los pineros realizan sus quehaceres cotidianos o simplemente aprovechan el sol de enero. Hasta cinco vehículos se acumulan en la salida de la calle Briones para tomar la Carretera de Córdoba. De repente, la luz roja se torna verde y los motores rugen hasta superar el cruce. El último, un camión, lo hace entre ámbar fijo y rojo. Habría pasado totalmente inadvertido para los allí presentes, pero no así para la cámara que hace 'clic' automáticamente ante cualquier infracción.

El Ayuntamiento de Pinos Puente instaló hace casi cinco meses un sistema foto-rojo para vigilar el tráfico en la intersección. Consiste en un dispositivo situado en lo alto de un poste anterior al semáforo que fotografía a aquellos vehículos que lo rebasan indebidamente en rojo y que serán denunciados y multados. Según ha aseverado el equipo de Gobierno a IDEAL, la medida pretende garantizar la seguridad ciudadana a petición de los propios pineros.

«Tanto los residentes como los comerciantes de la calle Briones nos trasladaron sus quejas sobre los problemas de circulación de la zona. Nos comentaron que numerosos vehículos no respetaban el semáforo y lo cruzaban a una velocidad indebida. Nos hemos visto obligados a instalar el foto-rojo para hacer que se respete la normativa y evitar accidentes. La entrada a la nacional es un punto peligroso», explica el alcalde Enrique Medina. Desde su puesta en funcionamiento, la medida ha 'cazado' a alrededor de mil conductores. Mil sanciones que han desatado múltiples quejas entre los vecinos de todo el pueblo.

«El problema es que el semáforo dura muy poco en verde. Si vas a una velocidad normal no te da tiempo a parar y te pilla cambiando a rojo. Ahora se conoce más, pero al principio nadie tenía conocimiento de que hubiese una cámara. Las multas están llegándole a todos los vecinos, prácticamente. Es un abuso», critica Antonio, que gestiona un comercio en los alrededores. Desde su persiana señala todos los balcones donde se ha recibido la sanción de 200 euros y la pérdida de cuatro puntos del carné de conducir en los últimos meses. Prácticamente, los vecinos de todo el bloque.

Sara también muestra su malestar mientras despachan sus pedidos e una tienda de ropa. «Justo hoy me ha llegado la multa. Iba a cruzar cuando me cambió la luz a ámbar. Llevaba un coche detrás a alta velocidad. Si frenaba, me embestía. Decidí seguir la marcha para evitar un accidente, pero me salté el semáforo. No creo que sea un castigo razonable», cuenta esta ciudadana que aprecia la medida como meramente recaudatoria. «Como no quiero perder más dinero, ya circulo siempre por otra calle», concluye.

Los dueños del local se muestran imparciales. Por un lado comprenden el malestar de los conductores perjudicados, pero al mismo tiempo acatan la medida. «A mi madre también la han multado. No sabía que había instalada una cámara y le echaron la fotografía cuando lo pasaba en ámbar. La calle tiene mucho tráfico porque hay un Mercadona cerca que atrae a muchos coches, además de la conexión con la Carretera de Córdoba. La circulación siempre es densa, pero podrían conceder más tiempo a la luz verde para que pasaran más vehículos», proponen Patricia y Pablo, los dueños del establecimiento.

Aunque el descontento es innegable en una gran cantidad de pineros, el foto-rojo ha encontrado asimismo defensores. Fina camina con una barra de pan bajo el brazo. Admite que no conduce, pero como peatona encuentra el barrio más seguro. «Los coches circulaban a mucha más velocidad de la permitida en ocasiones. Los accidentes eran muy habituales. Sobre todo en la Avenida Pintor Barba, justo la que viene tras cruzar el semáforo. La cámara ayuda a que moderen la marcha. Hemos ganado tranquilidad», explica.

Coincide con ella Laura, otra vecina joven que llega tarde al trabajo. «Está habiendo muchas multas, todo el pueblo lo comenta. Pero es que hay que respetar las normas de tráfico. El foto-rojo está puesto por nuestro bien. Hay que aceptarlo y no saltarse el semáforo cuando no toca», reivindica. El Ayuntamiento de Pinos Puente asegura a este diario que la medida pretende «únicamente» velar por la seguridad ciudadana de los pineros. «Por suerte, las arcas municipales están saneadas y no necesitan ningún refuerzo extra», apunta Medina.