El presunto secuestrador se cortó el pelo y se tomó una cerveza mientras le buscaban

El principal acusado explica que el día de autos salió de Málaga y llegó al colegio donde la concejala tiene sus niños sobre las 08.15 de la mañana. Recoge entonces en una mochila todos los efectos que va a utilizar: bridas, una pistola simulada que compró en Amazon (según ha podido verificar la Guardia Civil), un machete, cinta de carrocero y papel aluminio. El detenido manifestó que «vio en una película que envolviendo los teléfonos móviles en papel de aluminio estos pierden la señal», algo que hizo con el móvil de la víctima.

Tras conducirla primero al pantano de Cubillas, le pide que mande un mensaje al arquitecto municipal, para que acudiera al lugar, aunque no llega a mandarle la ubicación. El presunto secuestrador admite que estaba nervioso y tras forcejear con la concejala, la tumba en el asiento trasero y le envuelve la cabeza con una especie de vendaje. La conduce a un trastero de Armilla donde la encierra en el maletero, y le dice que va a hacer un par de llamadas. Entonces, se dirige a la parada de metro que hay junto al Ayuntamiento de Armilla. Asegura en su declaración que se encuentra «bloqueado» y decide ir a una ferretería de Maracena para comprar un cuchillo «con el que cortar las bridas sin hacer daño a Vanesa», porque el machete que lleva corta por las dos hojas.

Consta, según recoge el auto, que Pedro al regresar a Maracena se dirige al Ayuntamiento «lo cual recogen las grabaciones». Pero no la encuentra allí, por lo que entra en el aseo y sale. Se dirige a un chino en el camino que dirige a Pulianas, donde compra una lata de 'Monster'. Afirma que de camino ve a Berta de lejos y le hace un gesto con la mano. Él va entonces a la ferretería a comprar un cuchillo –niega en su declaración que quisiera acabar con la vida de la concejala– y al salir se encuentra con Berta, con quien comparte unas palabras. En las grabaciones recopiladas por la Guardia Civil se aprecia que la alcaldesa y su pareja hablando durante 6 minutos en un callejón. El acusado, Pedro G. R., señala en su declaración que la alcaldesa le informa de que Vanesa se ha liberado y ha llamado a su familia y a él lo están buscando. Él se marcha de allí y coge el metro para ir de nuevo a Armilla.

Se baja en la parada del Nevada y se acerca andando al trastero en el que había dejado a la concejala encerrada, pero al ver Guardia Civil por la zona, se va de allí. Recala en una peluquería para cortarse el pelo «para ganar tiempo». Acto seguido se mete en un portal , luego en otro para deshacerse de la mochila y del abrigo. Finalmente, entra en otro portal en el que esconde las cosas y sale para volver a coger el metro. Como faltan 8 minutos para que llegue, entra en un bar y se toma una cerveza. Cuando llega a Maracena, asegura que se dirige a la zona donde está el cuartel y en el trayecto lo detienen los agentes.