«Qué asco dais los travestis»; juzgan en Granada a una pareja por denigrar a una transexual

El fiscal propone también una alternativa que sería más gravosa para los intereses de los imputados, ya que conllevaría condenas más elevadas:dos años de reclusión en caso y un año y medio de encierro, en el otro, por un presunto delito contra la integridad moral con agravantes.

Ocurrió en una localidad de la provincia y, según el escrito inicial de acusación de la fiscalía, los supuestos autores de los hechos, que pretendían denigrar y amedrentar a la afectada, sabían que ésta había iniciado el «proceso de transición para el cambio de sexo». También se habían enterado de que la víctima se anunciaba como masajista y le pidieron que les enviase «fotografías suyas, así como su geolocalización».

Una vez «verificado el domicilio» de la denunciante y su «condición de transexual, durante el día 16 de enero, desde las 18:25 horas hasta las 19:16, ambos acusados (...) le enviaron mensajes con el siguiente contenido: 'hay niños viviendo en este pueblo y en mi barrio no va a estar un travesti'; 'Dos días te doy, desaparece de este pueblo'; 'Sobras en este mundo'; 'Qué asco me dais los putos travestis de mierda'», reproduce en su escrito la fiscalía algunas de las advertencias que llegaron al teléfono de la damnificada.

La cosa no quedó ahí. Siempre presuntamente, los encausados distribuyeron por las redes sociales las imágenes que les había facilitado la propia víctima.

Y uno de los procesados fue incluso más allá. Al día siguiente, según la fiscalía, llegó a ir hasta la vivienda de la denunciante para dar continuidad a los actos de intimidación. «A medianoche del 17 de enero de 2022 el acusado, a bordo de su vehículo (...), merodeó varios minutos por la calle del domicilio de la víctima, bajándose incluso del vehículo y aşomándose a la ventana de su vivienda con la conversación wasap en la pantalla de su móvil y sus fotografías, a fin de identificar su domicilio», describe la fiscalía.

Para el ministerio público, ese acercamiento a la perjudicada buscaba dar «más credibilidad al contenido de sus mensajes, haciéndole ver que iban en serio y que podían hacerse realidad las palabras a ella dirigidas».

Aparte de las penas de cárcel, la fiscalía solicita que, en el supuesto de que los investigados sean condenados, que se han inhabilitados durante cinco años para cualquier «profesión y oficio educativo, en el ámbito docente, deportivo y de tiempo libre».