La Audiencia apremia a la jueza a que termine la instrucción de la pieza Mulhacén

En un auto firme, fechado el 14 de marzo, el tribunal de la Sección Segunda apremia de este modo a la magistrada tras haberse dejado sin efecto el encargo de la pericial jurídica que faltaba para completar la instrucción de esta pieza.

Como publicó recientemente este diario, fue el pasado 22 de febrero cuando los magistrados de la Sección Primera dejaron sin efecto la referida diligencia, consistente en una valoración jurídica de la legalidad del pabellón por un perito especializado en materia de contratación pública. Y la anuló por entender que «la no práctica de la diligencia acordada tampoco tendría ninguna relevancia para la decisión final a adoptar».

En su nueva resolución, la Audiencia alude expresamente a esta decisión y subraya que «declarada la nulidad de la diligencia interesada, será dejada sin efecto la resolución impugnada», que recogía la negativa de la jueza a sobreseer la pieza porque faltaba esa pericial.

Así las cosas, la Audiencia insta a la instructora a que «con libertad de criterio» adopte alguna de las decisiones prevista en la ley y dé por culminada la investigación de esta operación urbanística, una de las ocho que estaban bajo sospecha cuando estalló la operación Nazarí en 2016.

La Audiencia recuerda que, no obstante, «excepcionalmente», si así lo considera la jueza, pueden practicarse nuevas diligencias instructoras si las viese necesarias para apuntalar los indicios objeto de investigación.

La defensa de la excúpula de Urbanismo, que está representada en el proceso por el letrado Ernesto Osuna, había pedido al tribunal que ordenase el archivo de esta pieza. A juicio de esta parte, los investigados, entre los que se encuentra el promotor del pabellón, Roberto García Arrabal, no se cometió delito alguno.

Pero el tribunal deja claro que «es facultad exclusiva de la instructora, como directora de la investigación criminal, la práctica de las diligencias necesarias al esclarecimiento de los hechos y las personas presuntamente responsables para, en su caso, adoptar alguna de las decisiones previstas» en la ley.

«No es función de esta alzada -ni nuestra competencia- imponer a la instructora una determinada decisión (...)», advierte la Audiencia, que recientemente sí ordenó sobreseer las actuaciones en la pieza San Jerónimo para otro promotor que estaba investigado, José Julián Romero.

Las piezas Mulhacén y san Jerónimo son las únicas que siguen 'vivas' de este mediático caso de presunta corrupción urbanística durante el gobierno municipal de José Torres Hurtado (PP). Se trata de las dos actuaciones que motivaron las querellas de la fiscalía que detonaron la operación Nazarí. La primera se centra, como se ha indicado, en la construcción del Pabellón Mulhacén en el Zaidín. La segunda, en la construcción del residencial Ciudad de la Luz y en las obras de desvío de un barranco. El resto de piezas han acabado en archivo o en absolución.