Hace más de una década, los servicios de limpieza de la capital nazarí emplearon agua para realizar su trabajo. Nada fuera de lo normal. No es que la plantilla montara una fiesta con globos de agua o que se dedicaran a despilfarrar el líquido. Se ... empleó para realizar baldeos en diferentes puntos de la ciudad, sin más. La diferencia es que nadie abonó a Emasagra el coste del agua. La factura llegó al Ayuntamiento y allí se quedó porque la situación económica, con la administración municipal al borde de la intervención, impidió que fuera pagada.
Publicidad
El monto, unos 3 millones de euros, ha sido reclamado de forma insistente por la concesionaria de aguas desde entonces, año tras año, sin éxito. A pesar de que la mejora de la situación de las arcas permitió que no creciera, la factura permaneció durmiendo el sueño de los justos en los cajones de la plaza del Carmen. Hasta este viernes, cuando la junta de gobierno local ha aprobado un acuerdo que permitirá saldarla en los próximos ejercicios.
Ayuntamiento y Emasagra han pactado destinar parte de los dividendos que les correspondería a la ciudad por el funcionamiento de la empresa a pagar la factura pendiente. Según ha detallado el portavoz del equipo de gobierno, Jorge Saavedra, el pacto establece que cuando los dividendos sobrepasen 1,9 millones de euros, todo el montante sobrante se destinará al pago de la deuda. La proyección de la compañía es que esto suceda de forma normal dado que las previsiones «son muy positivas». De hecho, para 2024 se espera que ronde los 2 millones «y podrían ser más».
El acuerdo, por otra parte, no es exigente para la ciudad, en el sentido en que los años en que no se llegue a la cantidad mínima no estará obligada a hacer un ingreso extra. Simplemente, como ha explicado el responsable, se aguardará al año siguiente. Las expectativas, sin embargo, son que se pueda saldar relativamente pronto ante las buenas previsiones que existen sobre la actividad de Emasagra.
Publicidad
¿Y por qué no se pagó antes y no lo hizo la concesionaria del servicio de Limpieza? Es la gran pregunta. La respuesta es sencilla. Los pliegos actuales del contrato de Inagra eximen a la empresa del pago del agua, que le corresponde afrontarlo a la ciudad. Ese es el motivo por el que la compañía no abonó la factura en 2013. El resto, como saben los granadinos, es otra prueba más de la década perdida de la capital en materia financiera. Diez años en los que la ciudad ha estado constreñida por un plan de ajuste que no caducará al menos hasta 2035.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.