El regidor de la capital, Luis Salvador (Cs), deja en manos de las direcciones nacionales de Partido Popular y Ciudadanos el análisis de las «diferencias de interpretación» sobre el pacto para la alcaldía. Es la respuesta que dio a su primer teniente de alcalde ... y socio de gobierno, Sebastián Pérez (PP), que el pasado jueves anunció que los populares pasarán a la oposición si no le confirman que en 2021 tomará el testigo de la alcaldía tal y como, asegura, acordó con Salvador media hora antes del pleno de investidura. Pérez pidió una aclaración «directa» y «sin titubeos», pero la réplica del líder de los naranjas en Granada no cumplió las expectativas. A través de un comunicado, el PP abrió aún más la brecha en el equipo de gobierno: «El compromiso de la alternancia fue nítido y no admite ninguna interpretación».
Publicidad
Tras varias semanas alejado del Ayuntamiento por motivos familiares, Pérez rompió su silencio en Órgiva. Fue el pasado jueves por la noche, en un acto interno con el que el PP dio por inaugurado el curso político. Se refirió al pacto por primera vez desde que el nuevo gobierno echara a andar, el 15 de junio, y rescató el relato de lo ocurrido en la previa del pleno del que Luis Salvador salió alcalde. Según la versión del PP, hubo un apretón de manos media hora antes de la sesión, con el que las dos formaciones acordaron hacer alcalde a Salvador y, dos años más tarde, dejar el bastón de mando en manos de Pérez. Pero, tras el pleno, Salvador ha mantenido que será alcalde durante los cuatro años.
El concejal del PP interpeló directamente a Salvador y le reclamó un pronunciamiento «sin ambages». Le obligó a responder bajo la amenaza de quebrar el 'bipartito' y dejar el gobierno de la ciudad en manos de la formación naranja, que ocupa sólo 4 de los 27 sillones del pleno. Y esa réplica llegó ayer, en una comparecencia que, según el alcalde, estaba prevista desde días antes del ultimátum para hacer repaso de los proyectos iniciados y pendientes para el inicio del curso.
Noticia Relacionada
Noticia Relacionada
En su discurso empleó el símil de que los trapos «siempre se lavan en casa» y explicó que el compromiso con Sebastián Pérez fue celebrar una reunión conjunta con las direcciones nacionales de sus respectivos partidos para «solventar cualquier diferencia de interpretación del acuerdo». Espera que el encuentro se pueda concretar en lo que queda de semana o en septiembre. Luego, a preguntas de los periodistas, insistió en esta idea, sin aclarar si Sebastián Pérez será alcalde en 2021 ni si hubo apretón de manos para acordar la alternancia.
Salvador, que considera que este debate «no le interesa nada a los granadinos» y no ocurriría en ciudades como Málaga o Sevilla, dijo que «nunca» miente y si lo hace es porque se ha «confundido». Evitó ahondar en «cosas que puedan poner más problemas a relaciones que tienen que funcionar bien».
Publicidad
Salvador garantizó que habrá estabilidad y pidió centrar la atención en la «política de las cosas» y no en las «cosas de la política». Habló de dos partidos con un sólo proyecto que «iba a funcionar y va a funcionar muy bien». Alabó el trabajo de todos los concejales durante el verano e hizo alusión a todo el equipo de gobierno.
Salvo a Sebastián Pérez. «No lo he mencionado porque, como él mismo ha reconocido, ha contado con algunos problemas familiares que le han impedido estar mucho en el Ayuntamiento y rendir como él hubiera deseado». El alcalde quiso incidir en que no ha habido «absolutamente ningún desencuentro entre ningún concejal del equipo de gobierno, y menos con este alcalde». Afirmó que ha puesto facilidades al trabajo de los ediles y apoyado sus iniciativas.
Publicidad
No ha hablado con Sebastián Pérez desde su pronunciamiento del jueves -«él es dueño de sus palabras y yo de las mías»- pero intercambió dos llamadas telefónicas para interesarse por su familia y ha coincidido con él en juntas de gobierno y en los despachos. «No somos niños pequeños que tenemos que estar hablando, cada uno tiene sus responsabilidades», dijo.
Salvador estuvo acompañado de dos de sus concejales. A la rueda de prensa asistió también la concejala de Vox Mónica Rodríguez.
El PP reaccionó a las palabras de Salvador ocho horas más tarde: «Sigue sin contestar claramente». Lo hizo vía comunicado en palabras del portavoz César Díaz. Instó a que deje «de lanzar la pelota» a las direcciones nacionales y aclare a los granadinos si cumplirá su compromiso con el PP. Reincidió en que media hora antes del pleno de investidura se selló «con testigos de ambas formaciones» un acuerdo de alternancia con independencia del pacto nacional. Los populares se sienten «traicionados», lo que complica armar «un proyecto conjunto». Acudirán a una hipotética reunión con sus respectivas cúpulas, «pero sólo para exigir, de una vez por todas, transparencia en un acuerdo de gobierno que hablaba de alternancia sin ambages».
Publicidad
El Partido Popular no obtuvo la respuesta deseada y lanzó un segundo ultimátum, pero sin aclarar qué plazo otorgará a Ciudadanos antes de dar un paso más y colocarse, como anunció, como partido de oposición. Por los plazos anunciados por Salvador -final de agosto, principio de septiembre-, queda más cercana la posible reunión con los mandos nacionales que la ruptura total del equipo de gobierno. Si desde el jueves las miradas estaban puestas en la contestación Salvador, a partir de ayer son las direcciones nacionales -a priori, Teodoro García Egea (PP) y Fran Hervías (Cs)- las obligadas a mover ficha.
Noticia Relacionada
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.