Miércoles, 16 de noviembre 2022, 13:01
El Ayuntamiento de Granada, a través de la Policía Local, ha restringido al tráfico la entrada principal a San Miguel Alto. El objetivo es que solo puedan llegar a él en coche quienes vivan o trabajen en la zona. El resto tendrá que hacerlo andando ... o en bicicleta. Es la respuesta que da el Consistorio al problema de las acampadas, que han vuelto a este lugar, tal y como denunció IDEAL el pasado lunes, tan solo seis meses después de que parte del cerro ardiera como consecuencia del descuido de unos excursionistas.
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Según ha informado la Policía Local este martes a través de sus redes sociales, la restricción del tráfico solo a vehículos autorizados (residentes) se aplicará en el acceso desde calle Andarax a calle Patio de la Alberca y la explanada de la Ermita de San Miguel. «Si una persona pasa por allí con el coche y está la Policía, tendrá que demostrar que vive o trabaja allí, si no, será multado por no respetar las señales de tráfico», explican fuentes de este Cuerpo.
El afán no es otro que disuadir a las personas que siguen subiendo al cerro con furgonetas y caravanas. En la mayoría de ocasiones son extranjeros, que vienen atraídos por páginas de internet que indican que esta zona es libre para acampadas, algo que es incierto. Las fuentes de la Policía consultadas adelantan que además de las medidas de tipo circulatorio que han ejecutado, también se redoblará la presencia de los agentes en este lugar. Y no solo en la explanada de la Ermita, sino también en el mismo monte, donde este periódico pudo ver hace tan solo unos días varias tiendas de campaña y excursionistas del mismo perfil que provocaron el incendio de mayo donde se perdieron 173 hectáreas de monte.
En la misma comunicación en la que se informa de la restricción al tráfico solo a residentes en los accesos a San Miguel Alto, también se da a conocer que en su última actuación han interpuesto seis denuncias a vehículos camperizados y tipo caravana y a cuatro turismos no autorizados que se encontraban en el lugar. «Uno de estos coches ha sido retirado con grúa al ser extranjero y no abonar la denuncia en el acto», señala la Policía Local.
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Los vecinos están muy satisfechos por esta decisión tomada por el Ayuntamiento, pues es algo que reclamaban desde hace años. A partir de ahora, estas personas, junto a las que trabajan allí, serán las únicas que puedan circular y aparcar en dichas calles. La Policía Local indica que no hará falta que se tengan que sacar una tarjeta de residente ni tampoco se ubicarán por el momento cámaras para leer las matrículas. «Que estén tranquilos, la filosofía de todo esto es evitar el acceso a quienes vienen a acampar», señalan las mismas fuentes, que esperan que así este problema pueda reducirse a su mínima expresión.
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