El bar «nada normal» de Granada con menú a seis euros: «Hago feliz a mucha gente»

«El bocadillo para los del uniforme», en referencia a una pareja de policías. «La tostada para los del traje amarillo», llamada para los trabajadores del servicio de limpieza que esperan en la mesa. «El café para la mujer de rosa». Esta es la banda sonora que se escucha en el mítico café-bar Borsalino todas las mañanas. Gloria, la cocinera del negocio, se encarga de sacar la comida para los clientes. Hay algunos, los de confianza, que incluso se asoman a la puerta de los fogones para pedir su almuerzo. Antonio Rodríguez, el dueño, pasa las horas detrás de la barra con su inconfundible sentido del humor. «Esto no es un bar normal, ya te habrás dado cuenta».

Borsalino, ubicado en el distrito Beiro, efectivamente no es un bar común. Es un establecimiento de barrio en el que se respira familiaridad y tranquilidad. Tampoco son normales sus precios. El menú vale seis euros y es, sin duda, uno de los más baratos de España. Incluye cinco primeros platos a elegir, dos segundos, bebida y café. Y por un euro más se puede disfrutar de flan, piña o melocotón en almíbar.

«Aquí trabajamos por volumen, vecino». Antonio llama a todo el mundo «vecino», así no hay confusión. Porque es difícil calcular el volumen de personas que pasa por este bar a diario, pero el flujo de clientes es constante. Lo que entran por los que salen. Siempre lleno, y por algo será. «En estos tiempos difíciles hay que tener precios bajos para que todo el mundo tenga una oportunidad. Esto es un bar para todos». Lo que es seguro es que este hostelero de toda la vida tiene que vender muchos menús para que el negocio le salga rentable. «Mira, con que me saque un sueldo es suficiente. Lo que más me gusta es hacer feliz a la gente y que los clientes se vayan de aquí con una sonrisa», dice a IDEAL con ilusión.

En el bar Borsalino hay más opciones que la del menú. Y todas muy económicas. Un café con leche y una tostada con tortilla y tomate vale tres euros. Los bocadillos también valen tres euros. Una tapa extra 1,50 euros y un tercio de cerveza sin tapa 1,50 euros.

Fama

Este peculiar bar se ha labrado su fama a base de trabajo, esfuerzo y muy buenos precios. Empieza la jornada a las ocho de la mañana y se extiende hasta pasadas las once de la noche. Son más de 40 años en el negocio. Ha sobrevivido a varias crisis y a una pandemia. Nada fácil. «La buena prensa nos ha levantado en muchas ocasiones», relata Antonio a IDEAL. Ahora, en tiempos donde las redes sociales mandan, este rincón aparece en muchos perfiles de TikTok, Instagram o grupos de Facebook que recomiendan bares de tapas en Granada.« Vienen los guiris desde el centro de la ciudad solo para probar las tostadas». Por algo será.

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