Bares y comercios de Granada, «desolados» por unas restricciones «que acelerarán los cierres de negocios»

«Estamos desolados». La presidenta de la Federación de Comercio de Granada, María Castillo, se ha quedado sin consuelo tras escuchar la intervención del presidente Juanma Moreno imponiendo nuestras restricciones de horario al comercio, que tendrá que bajar la persiana de nuevo a las seis de la tarde. Las tiendas vuelven a perder las ventas de la tarde al igual que la hostelería, pero además se resentirán por el cierre perimetral de 49 municipios en Granada, más la clausura de todos los negocios no esenciales en quince de estos pueblos.

«La situación es muy grave pero no nos esperábamos estas restricciones para el comercio de cercanía. Estamos desolados. No es justo que no diferencien entre el pequeño comercio y los demás donde se producen aglomeraciones. No debería ser el mismo rasero. Este nuevo golpe no lo vamos a superar, nos pone en una situación muy difícil, nos aboca a cierres«, ha resumido la presidenta de la Federación provincial de Comercio de Granada.

Castillo insiste en que el comercio tradicional ya está contra las cuerdas y las nuevas restricciones acelerarán los cierres de negocios, que han llegado a su límite de resistencia y viabilidad económica.

«Ya lo hemos probado y la restricción horaria a las seis significa perder todas las ventas de la tarde, la gente llega de trabajar se mete en casa y ya no sale. La mayoría de los pequeños aguantarán y se mantendrán abiertos después de las dos de la tarde para intentar aprovechar el horario de mediodía, es lo único que nos queda, pero es un sacrificio», lamenta Castillo.

«La salud prima sobre todo pero este golpe supone un paso más para los cierres del comercio de cercanía, no podemos resistir sin ayudas», ha insistido Castillo, muy afectada.

Y exactamente el mismo mensaje lanza el presidente de la Federación de Hostelería y Turismo de Granada, Gregorio García: en esta situación y sin ayudas directas sus empresas están muertas.

«Estábamos preparados para nuevas restricciones. La hostelería no se pone en frente de la pandemia, pero lo que decimos y parece que no nos escuchan es que si nos ponen más restricciones nos tienen que ayudar. Que la hostelería no puede pagar el pato, que estamos en la ruina, que la gente con estas restricciones se retrae, no sale, no hay consumo, no hay facturación y este es un paso más hacia la ruina«, ha declarado García tras encajar el nuevo golpe para el sector.

«Estamos en el límite de los cierres, no podemos seguir sin ayudas. Este mes tenemos que pagar todos los impuestos, los cierres de trimestre y tenemos que hacerlo sin facturación y sin ayudas. Es sangrante, no podemos más», apunta indignado.