Dos operarios de Inagra limpian frente al Palacio de Congresos. Pepe Marín

Los barrios de Granada piden al nuevo Ayuntamiento más limpieza y policías en la calle

Barrios ·

Los cortes de luz en Norte, la cicatriz del tren en La Chana o el problema de los ruidos en el Centro son otros asuntos por resolver

Martes, 4 de julio 2023, 00:38

Granada ya cuenta desde el pasado domingo con sus nuevos 'alcaldes de barrio'. Son ocho, uno por cada zona administrativa en la que está dividida la ciudad. Aunque hasta septiembre no comienzan las juntas de distrito que presiden estos súper ediles, en los barrios ya ... les esperan con sus prioridades, demandas y propuestas.

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Sin ir al detalle, la limpieza y la seguridad son los dos aspectos que más preocupan a los ciudadanos a tenor de lo que apuntan sus representantes, que piden a la Administración más celo en el mantenimiento de la ciudad, poniendo especial atención en los grafitis y las deposiciones caninas, y una mayor presencial policial en la calle que reduzca los 'botellones' o los problemas de ruido. Estos que se citan son, quizás, los desafíos más importantes a los que tendrá que hacer frente la alcaldesa Marifrán Carazo y su equipo (PP), aunque no serán los únicos. IDEAL ha pulsado la opinión de los principales portavoces vecinales y ha elaborado con su ayuda una amplia lista con algunas de sus reivindicaciones barrio a barrio.

Albaicín

En el Albaicín, barrio que da nombre al distrito, ya han tenido ocasión de poner al día al nuevo equipo de gobierno, para el que han elaborado una lista de demandas. En ella aparecen viejos anhelos de los vecinos, como, por ejemplo, la policía de barrio. Quieren que, de una vez por todas, sus agentes patrullen a pie por una cartografía cuya fisionomía aviva problemas como el 'botellón', el trapicheo con drogas o el ruido nocturno. A la alcaldesa le solicitan, además de una respuesta más ágil, también un punto fijo de atención policial en el barrio, tal y como siempre se ha prometido. Pero no solo eso. Los otros dos temas importantes para ellos, también habituales en este tipo de catálogos, son la falta de limpieza, donde los grafitis en monumentos se llevan la palma, y los problemas urbanísticos. Solicitan en relación a esto que se acelere la tramitación del Pepri Albaicín y la reconversión del cerro de San Miguel cambiando cuevas ilegales por un parque público. Que se agilice la tramitación de licencias urbanísticas para los vecinos, es otra de estas demandas de siempre que esperan que algún día sean oídas.

Por su parte, en el Sacromonte, el otro gran barrio señero de esta zona, tienen una petición urgente, tal y como explican desde su asociación de vecinos: y es acabar con el «aislamiento» que padece la mitad del barrio tras la caída de parte de una calzada en el Camino de Beas, lo que impide el paso del autobús desde hace medio año. Además, quieren «más atención, limpieza y más control de tráfico». Por ejemplo, los fines de semana por la noche con los microbuses y taxis que atraen las zambras. Solicitan que el barrio sea tratado como un espacio patrimonial verde y abierto a un turismo «sostenible» alejado al de masas.

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Norte

La actualidad en Norte pasa por donde siempre. El problema más acuciante es el de los apagones, que se multiplican cuando suben las temperaturas. Estos vecinos no saben cómo exigirles a las administraciones que acaben con ellos de una vez. En los últimos mandatos hubo manifestaciones, encierros y hasta se llevó el asunto a Europa. Y en este prometen seguir su lucha. Así se lo harán saber al equipo de gobierno popular. El distrito está compuesto por siete barrios, y aunque varían las demandas en función del lugar donde se ponga el foco, en todos se comparte la sensación de que hay que darle un vuelta al tema de la vivienda y al del empleo, ya que Norte acumula los porcentajes más elevados de paro de la ciudad. Mejorar la conectividad del barrio a través de la ampliación de las líneas de autobús 33, 5 o las universitarias o acabar con el abandono, en cuanto a alumbrado o asfaltado, de algunas calles de Casería de Aguirre o Cartuja son otras cuestiones pendientes de un distrito que, por encima de todo, espera del nuevo equipo de gobierno que sean tratados sin distinciones, ni más ni menos, como al resto de la ciudad.

Centro

Acabar con el ruido y mejorar la convivencia en algunos puntos concretos del corazón de la ciudad son los principales caballos de batalla de las asociaciones vecinales del Centro. Aunque llega una temporada en la que estos problemas decrecen, a la vuelta del verano, desde el Realejo, San Matías, Ganivet o Plaza de los Lobos volverán a poner sobre la mesa los problemas que genera para el barrio el ocio nocturno y el turismo desaforado. Los vecinos no piden nada extraordinario, solo que se cumplan las ordenanzas municipales relativas a estos asuntos, algo que el actual equipo de gobierno ya ha dicho que quiere hacer. También, en el Realejo y en parte de San Matías preocupa, y mucho, la degradación de la plaza Carlos Cano tras la apertura allí de un centro de alta tolerancia que genera «inseguridad, insalubridad y problemas de convivencia», según el vecindario. Se pide más vigilancia y el traslado de este recurso social a otro lugar más adecuado. Mejorar la limpieza y la atención respecto a la okupación de viviendas completan este boceto estilizado de reivindicaciones.

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Chana

En La Chana saben cuáles han sido en campaña los compromisos que Carazo ha ido adquiriendo. Uno de los que remarcó fue que luchará con uñas y dientes para que el Gobierno soterre las vías del tren que parten en dos a este barrio tan importante de la capital. Conscientes de ello, en septiembre los vecinos volverán a plantar batalla contra el que es hoy el principal inconveniente de un barrio que no deja de crecer. Pero mientras una zona se moderniza y se amplía, otra sigue anclada en el pasado. Los vecinos solicitan también que se agilicen y extiendan los programas de rehabilitación de viviendas que ya se pusieron en marcha en el pasado mandato. A esto añaden algo que es crucial para ellos: continuar con la reforma de la Carretera de Málaga. La Chana quiere saber si la tercera fase es una prioridad para el Ayuntamiento o, por el contrario, va a dejarla en el cajón. Estos asuntos, además de la limpieza y el empleo, también centrarán estos primeros compases de gobierno en esta zona.

Zaidín

En el Zaidín quieren más servicios. Les falta, dicen, equipamientos deportivos y culturales. Así lo exponen los vecinos. Básicamente, sus demandas pasan por que se construya una piscina municipal y un campo de fútbol. Recuerdan en esta zona que allí viven casi 80.000 personas, por lo que creen necesario estas dotaciones y alguna más. ¿Por ejemplo? Una donde se pueda trasladar la celebración del festival Zaidín Rock, pues el espacio que hoy se utiliza es «pequeño», cuentan. Un lugar ideal para ubicar estas tres dotaciones, según estos vecinos, serían los terrenos del conocido como Cortijo la Nocla, junto a la carretera de Ogíjares. Por su parte, Santa Adela quiere que el actual Ayuntamiento siga avanzando con paso firme en su plan de modernización urbanística, que aún tiene varias fases pendientes.

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Beiro

En el distrito se comparte la necesidad de redoblar el esfuerzo en el mantenimiento de la ciudad pero, sobre todo, en los aspectos relacionados con la seguridad. Hay puntos en los que han crecido los problemas entre vecinos. Por ejemplo, en la Cruz o San Ildefonso con el tema okupas. Una zona 'caliente' es la calle El Guerra y la plaza Polo y Caña. Pero también sufren desvelos parecidos en San Francisco Javier, donde les 'duele la boca' de reivindicar una solución para los terrenos del complejo abandonado de Granada 92. Exigen que la ciudad pueda recuperar estas instalaciones y que se pongan en uso de la mejor manera posible. Arreglos para la sede vecinal de la Cruz, que cuando llueve se inunda, o más control para que Albaida no se convierta en una zona de 'marcha', son otras cuestiones que se demandan.

Genil

En Genil, concretamente en la zona de avenida Cervantes, siguen pendientes del proyecto de la plaza Poeta Rafael Guillén. Temen que sigan los retrasos y que estos impidan poner en valor de forma efectiva los restos arqueológicos encontrados. Estarán encima del equipo de gobierno para que esto avance, como también para que se mejore la limpieza. Otro de los asuntos más apremiantes para los vecinos, en este caso, de la zona de Castaño Mirasierra, es la modernización del bulevar Carmen de Burgos y la calle Torres de la Pólvora ahora que puede hacerse tras el traslado del mercadillo de los sábados a otra zona de la capital. Regular el aparcamiento improvisado que hay a espaldas del conservatorio Ángel Ríos es otro asunto pendiente, como también lo es en esta zona la renaturalización del río Genil, entre otros.

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Ronda

Ronda sufre principalmente el ruido, que es el principal handicap de quienes viven en las zonas más céntricas de una ciudad en la que abunda el ocio nocturno. Limitarlo y vigilar la entrada y salida de este tipo de negocios es una de las demandas del distrito, como también lo es mejorar la limpieza de las calles principales, pero sobre todo de las adyacentes. En Rosaleda también están preocupados, como en Chana, por el soterramiento que no llega. Esperan, además, la puesta en marcha del antiguo gimnasio We, que sería un servicio más para un barrio en expansión.

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