Pelea en Granada

Batalla campal en un partido de la Segunda Andaluza disputado en Churriana

Granada vive una situación muy preocupante con el fútbol. Las imágenes que circulan por todos lados de las peleas en distintos campos de la provincia, en todas las categorías, encienda las alarmas. El incidente más grave ocurrió en un Churriana B-Pinos Puente de Segunda Andaluza sénior. Un gol que «creó controversia», apuntan desde la Federación Andaluza, desencadenó una auténtica batalla campal.

En ella se vieron inmersos jugadores, miembros del cuerpo técnico de ambos equipos y aficionados que saltaron desde la grada. Puñetazos y patadas por todas partes. La versión de ambos clubes difiere una de la otra. Testigos de los hechos señalan que incluso una mujer, novia de uno de los jugadores del Churriana, sufrió un ataque de ansiedad al ver cómo golpeaban de una «patada voladora» a su suegro.

El problema es que no fue un hecho aislado. Fue uno más en un fin de semana plagado de incidentes violentos. La madre de un alevín agredió a un árbitro en un partido de fútbol en Alhendín (se le ha prohibido el acceso a cualquier partido o evento del club). En otro partido de alevines un padre de un jugador del Ciudad de Granada también golpeó al entrenador por no sacar a su hijo. Tras un partido de juveniles entre el Padul y el Arenas de Armilla, que en el campo se desarrolló sin incidente alguno, hubo tensión a las puertas de las instalaciones.

Desde la Delegación Granadina de la Federación Andaluza de Fútbol, su vicepresidente, Borja Ortega, ha asegurado que van a actuar «con contundencia» ante estos «graves hechos» que se han sucedido por toda la provincia. Asegura que en el último mes no se ha cerrado ningún campo tras actuar con firmeza pero «este fin de semana se han multiplicado los incidentes».

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