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Granada está decidida a no ser la capital de los jaramagos. Después de años en los que esta planta ha proliferado sin control aprovechando la falta de desarrollo en los solares, la ciudad está dando pasos para acabar con sus territorios de expansión. No se ... trata de que el Ayuntamiento esté llevando a cabo tareas de desbroce. Es el 'boom' residencial el que ha puesto los ojos en los grandes vacíos urbanos que son el hogar de las flores amarillas.
Al menos seis de los terrenos más relevantes que aún le queda a Granada sin desarrollar se han reactivado en los últimos tiempos. El más reciente es el de Granada 92, cuya tramitación de cambio de uso para poder albergar una residencia de estudiantes fue aprobada el pasado viernes, pero no es el único. Recientemente se han producido diferentes movimientos en otros solares como los de Mondragones, Azulejera, el de la antigua BMW, el de la esquina de Camino de Ronda con Agustina de Aragón y el del Palacio de Hielo.
Al calor de la iniciativa pública y privada, el desarrollo de estos terrenos está en la línea de la filosofía que planteaba el equipo técnico redactor del avance del nuevo Plan General para el futuro de la ciudad: la necesidad de pensar en una Granada capaz de crecer hacia dentro, de rellenar los grandes vacíos urbanos que aún le quedan. Es un movimiento que evita crecimientos desordenados y que, por otra parte, permite articular mejor los barrios. IDEAL hace un repaso de la situación de cada uno de ellos.
Granada 92
La de Granada 92 es la última de las parcelas reactivadas. El pasado viernes, la junta de gobierno local aprobó iniciar el trámite para cambiar el uso con el objetivo de permitir el desarrollo de una residencia de estudiantes, tal y como plantean los promotores. Se trata de un proyecto que quiere poner fin a más de dos décadas de lío.
Desde que fue adquirido por Carlos Marsá con el objetivo de erigir un centro deportivo moderno, nada ha salido como se esperaba. Tras un cambio de manos, el proyecto llegó a iniciar los trabajos, que quedaron detenidos por falta de licencia. La crisis del ladrillo, sin embargo, terminó de llevárselo por delante. Ni siquiera el intento de construir la ciudad deportiva del Granada allí consiguió desbloquearlo.
En el mandato anterior, el Ayuntamiento trató de buscar una solución con los dueños, pero los avances fueron escasos e, incluso, los propietarios llegaron a manifestarse en la plaza del Carmen. Ahora, finalmente, parece haberse alcanzado un acuerdo. Los promotores se han comprometido a subsanar los problemas que planteaba el proyecto de transformación y el Ayuntamiento está tramitando el cambio de uso de una parcela que, si nada cambia, será un nuevo hogar para centenares de estudiantes.
Palacio de Hielo
Como el de Granada 92, el suelo donde se iba a desarrollar el Palacio de Hielo es otro de los colosos que se está intentando desarrollar en los últimos tiempos. Su historia también está envuelta en la polémica. Ubicados al otro lado de la autovía, cerca del término municipal de Maracena, los terrenos se pensaron como la ubicación más adecuada para construir los equipamientos deportivos con los que Granada quería conseguir los Juegos Olímpicos invernales.
El proyecto, sin embargo, no tuvo recorrido alguno y generó un agujero económico al Consistorio, con propietarios que, según informó entonces el periódico, llegaron a adeudar hasta 7 millones de euros a las arcas públicas. Tras cambiar de manos hace casi 15 años, se planteó desarrollar allí un gran centro comercial. El Granada Plaza, como se conoció, iba a contar con 125 tiendas gracias a una inversión de 140 millones de euros. El objetivo era crear hasta 1.700 empleos directos reactivando el área Norte de la capital. La propuesta generó una gran polvareda que acabó con ella. Fue así como se llegó a la situación actual, un páramo separado de la Vega y sin desarrollar. Hasta el pasado mes de mayo, cuando el Ayuntamiento dio a conocer una iniciativa para promover un millar de viviendas en la zona. La alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo, anunció entonces el inicio de los trámites para cambiar el uso de la parcela, un asunto que implica a la Junta de Andalucía al quedar los terrenos bajo la influencia del Potaug. De acuerdo a la última información aportada por el Consistorio, las conversaciones con la administración autonómica están en marcha.
Callejón del Jaque
Entre Agustina de Aragón y Arabial, junto al callejón del Jaque, está la última parcela vacía de Camino de Ronda. Cuatro árboles de gran porte y un manto de jaramagos son los únicos ocupantes del único terreno que resta por desarrollar en una de las zonas más codiciadas de la capital. Hasta este año, cuando el Gobierno municipal aprobó el estuido de detalle para ponerlo en carga, el solar llevaba muchas décadas sin uso. Cerca de la antigua fábrica de gas, los terrenos habían estado tradicionalmente dedicados a huertas. Sin embargo, con el desarrollo urbanístico de la zona no había conseguido ponerse en carga. En algún momento, según los vecinos del entorno, llegó a tener uso hostelero en alguna de sus partes. Nada ha perdurado. En la última década, el solar ha sido únicamente fuente de noticias por la falta de limpieza y los problemas asociados a la misma.
Hasta ahora, que avanza el proyecto para construir dos bloques de viviendas con las que cerrar la acera impar de Camino de Ronda. Los detalles son escasos por ahora, pero la iniciativa dada a conocer por el Ayuntamiento en mayo prevé la construcción de dos inmuebles con cinco niveles de altura, en línea con los del entorno, así como dos plazas ajardinadas abiertas al público. Por otra parte, se va a abrir un nuevo vial que comunicará Arabial y Camino de Ronda con un único carril y nuevas plazas de aparcamiento.
Azulejera
Hace dos décadas, la Azulejera se anunció como la mayor bolsa de viviendas de una Granada en expansión. Con el ladrillo a todo trapo, el Ayuntamiento pensó la zona como un nuevo barrio llamado a articular Norte, uniendo Casería de Montijo con Parque Nueva Granada. Aquel sueño, como otros tantos, se desmoronó con la crisis y el suelo quedó sin desarrollarse. Con las aceras construidas, los terrenos quedaron detenidos como en una fotografía antigua.
En el mandato anterior, bajo el auspicio de la Junta de Andalucía, los suelos volvieron a ponerse bajo el foco. A través de AVRA, el Gobierno autonómico anunció su voluntad de desarrollar dos de las parcelas para promover casi 300 nuevas viviendas. En los últimos meses, los trabajos no se han detenido. Los técnicos se concentran en este momento en la tramitación de los dos estudios de detalle necesarios para la construcción de las nuevas promociones. Por su parte, el Ayuntamiento no solo está colaborando con la Junta en la promoción, sino que está buscando la fórmula para dar salida al resto de suelos.
En estos momentos, Urbanismo está valorando las parcelas que restan para su venta con idea de que se construyan más viviendas protegidas.
Antigua BMW
El de la antigua BMW es uno de los terrenos que quedaron sin uso, aunque, de la lista, es el único en el que los jaramagos no han llegado a aposentarse. Durante muchos años, los propietarios lucharon para poder lograr un cambio de uso que les permitiera buscar otro futuro a un suelo comercial detenido por la crisis. Fue en el mandato anterior cuando las conversaciones con el Ayuntamiento empezaron a ver la luz al final del túnel.
Los promotores acordaron con el Consistorio un cambio en el PGOU que permitía el desarrollo de una residencia de estudiantes. El edificio, además, podría ganar altura para equipararse a los del entorno, un crecimiento que, por otra parte, dejaría ingresos en las arcas municipales por la vía de la compensación.
Aunque todo se apalabró en el mandato anterior, ha sido hace solo unos meses cuando definitivamente se cerraron los últimos detalles. La junta de gobierno local aprobó en marzo la modificación del uso que permitirá la construcción de una residencia con 588 habitaciones y aparcamientos para 158 vehículos y 29 bicicletas. Como compensación, los promotores abonarán algo más de un millón de euros.
Mondragones
Cuando se derribaron las instalaciones militares de Mondragones, nadie podía imaginar que la parcela quedaría abandonada durante dos décadas, pero así ha sido. La crisis primero y la aparición de importantes restos arqueológicos impidieron el desarrollo de la zona, tal y como estaba inicialmente previsto.
Sin embargo, en los últimos dos mandatos, las administraciones públicas han ido dando pasos para poner orden en el desconcierto que existía en la zona.
Tras la valoración de los técnicos, finalmente la ciudad apostó por una doble vía que permitía, por una parte, poner en valor los restos arqueológicos tardorromanos y medievales aparecidos en la parcela y, por otro, mantener el uso residencial que tanto interés había despertado entre las promotoras.
En el futuro, la parcela albergará unas instalaciones que permitirán contemplar in situ los vestigios. Hace apenas unos meses se anunció la voluntad de la Junta de construir allí un centro de interpretación en el que los visitantes podrán conocer con detalle la historia de la villa que existía en esa zona.
Por otra parte, este verano se puso la primera piedra de la promoción de Metrovacesa, que tendrá dos fases. La primera prevé la construcción de 54 viviendas plurifamiliares con entre dos y cuatro dormitorios, plazas de garaje y trasteros. El edificio tendrá zonas de juego infantiles, áreas verdes, piscina y un espacio para reuniones. La segunda tendrá 134 más con las mismas características. En total, el solar albergará 519 entre públicas y privadas.
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