![Los botellones y las fiestas en los pisos provocan 361 llamadas a la Policía en un fin de semana](https://s3.ppllstatics.com/ideal/www/multimedia/202009/29/media/cortadas/ubicacion-botellones-kTHC-U120307164795C0G-1248x1030@Ideal.jpg)
![Los botellones y las fiestas en los pisos provocan 361 llamadas a la Policía en un fin de semana](https://s3.ppllstatics.com/ideal/www/multimedia/202009/29/media/cortadas/ubicacion-botellones-kTHC-U120307164795C0G-1248x1030@Ideal.jpg)
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La fiesta se ha trasladado de los locales de copas a las calles y los pisos de Granada. La Policía Local recibió entre las noches del viernes y el sábado 361 avisos por molestias causadas por las concentraciones de jóvenes, que se tradujeron en 36 ... denuncias por consumir alcohol en la vía pública –la mayoría el sábado por la noche– y 28 por los ruidos en las viviendas. Es el balance del primer fin de semana con el curso universitario a pleno rendimiento tras el parón que comenzó a mediados de marzo, y con los locales de ocio nocturno cerrados a partir de la una de la mañana.
Los agentes del cuerpo municipal de policía han notificado durante los fines de semana de septiembre 87 sanciones por botellón y 73 denuncias por ruidos en el interior de las viviendas. La ordenanza de la convivencia especifica la prohibición de «cualquier actividad perturbadora del descanso ajeno» entre las 23 horas y las 7 horas del día siguiente. Ya en el confinamiento la Policía Local empezó a registrar un incremento en las quejas vecinales por este motivo. En concreto, entre el 14 de marzo y el 29 de abril hubo 568 llamadas, casi el doble de las contabilizadas en el mismo periodo del año anterior. Desde el desconfinamiento, los agentes municipales han sancionado a 604 personas por beber alcohol en la calle.
Ahora, sin confinamiento, las salidas nocturnas se concentran en las calles y los pisos. La Junta restringió el horario del ocio nocturno, obligando a los locales a bajar la persiana a la una de la mañana, entre otras medidas, y cerrando por completo los dedicados exclusivamente a servir bebidas. Los establecimientos detienen su actividad, pero la fiesta sigue, sin controles de aforo, ni mascarillas, ni distancia de seguridad e incumpliendo con la normativa que prohibe el ruido en el interior de los hogares y el consumo de alcohol en la vía pública.
La Policía Local interpuso denuncias durante el pasado fin de semana en la placeta de Carvajales, en la glorieta de Arabial, en el parque García Lorca, en el aljibe del Zenete y en la calle Pérez Galdós. Estos lugares se suman a los puntos habituales de botellón identificados por los agentes, como el mirador de La Churra, el carril bici próximo a la rotonda de Neptuno o el lavadero delSol, en el Realejo. Por otro lado la policía disolvió una fiesta con 270 invitados sin mascarillas en un cortijo de la Vega.
Otro de los lugares en los que la policía tuvo que sancionar fue la calle Pedro Antonio de Alarcón. Los vecinos hablan de una situación sin precedentes. Están acostumbrados a la fiesta –es una de las zonas de marcha más concurridas de la ciudad–, pero «ni los más viejos del lugar recuerdan algo igual». Son las palabras de Juanma Prieto, residente en una vivienda de este eje que enseña fotos de la calle a rebosar, de grupos sin mascarillas ni distancia social, de latas de cerveza en su portal y suciedad en las calles al amanecer. «Entre las doce y la una y media no se puede casi ni andar por las aceras. Y cuando todo acaba se van a los pisos a seguir la juerga». Una juerga que padecen especialmente, añade, los ancianos del barrio.
En la placeta de Carvajales, más de lo mismo. Margarita Marín, vecina de la zona, lo describe como «una auténtica romería» por las calles del Albaicín el pasado sábado. «Tiraron incluso petardos», asegura, «la confluencia de Carvajales con San Gregorio era un reguero de gente». Allí llegaron a coincidir, según su testimonio, 50 personas. El presidente de la asociación de vecinos del Albaicín, Antonio Jiménez, confirma que le siguen llegando quejas por los botellones en el barrio.
Camino de Ronda, Pedro Antonio de Alarcón, Sócrates, Emperatriz Eugenia, Méndez Núñez, el Realejo... En el Centro y en las calles más próximas a las facultades hay bloques que permanecen prácticamente vacíos durante el verano y se llenan de estudiantes, en pisos de alquiler, en el mes de septiembre. Los administradores de fincas prevén un curso en el que habrá más quejas por ruidos de lo que es habitual, ante el cierre del ocio nocturno. Lo primero que debe hacer un vecino afectado por los ruidos es avisar a la Policía Local, explica Antonio Lasso, presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Granada. Como explicaron ayer a IDEAL algunos de los vecinos consultados, el problema es que en muchas ocasiones la policía responde que está desbordada y no puede personarse. El segundo paso es acudir a la comunidad de vecinos, que puede requerir al propietario de la vivienda alquilada. Si el problema es reiterado hay que emprender acciones legales. Según la Ley sobre Propiedad Horizontal, el propietario, como el inquilino, es responsable de cumplir las normas de la comunidad de vecinos.
Entre los residentes en el Realejo circula el vídeo de una fiesta en el interior de una residencia de estudiantes, con música y luces de colores. Los jóvenes se suelen reunir en la puerta del colegio mayor, explica Alejandro Corral, presidente de la asociación de vecinos, que coincide con su homólogo en el Albaicín en que este fin de semana se han multiplicado las quejas por fiestas en las calles y en el interior de los inmuebles. Una 'N' pintada en la frente ha identificado a los recién ingresados en las residencias de estudiantes, que han desfilado por Granada en las novatadas. IDEAL contactó ayer con cuatro colegios mayores para preguntar por las normas y directrices que están transmitiendo a los alumnos, pero no obtuvo respuesta. Ayer se declaró un brote con 35 positivos por coronavirus relacionados con una residencia estudiantil.
Este es el dibujo del ocio nocturno en las calles de Granada trazado por la policía y los vecinos durante una crisis sanitaria que ha dejado 326 fallecidos y 1.532 hospitalizados en la provincia. El Ayuntamiento pide responsabilidad. El concejal de Seguridad Ciudadana, César Díaz, señaló ayer que se está reforzando la vigilancia «en todos los puntos frecuentados por jóvenes, donde estamos observando incumplimientos a lo dispuesto por las autoridades sanitarias». Recordó que la plantilla de la Policía Local está mermada «por culpa de la falta de ampliación de efectivos por parte de gobiernos pasados».
En este sentido, el grupo municipal socialista exigió ayer al equipo de gobierno un plan «inmediato» para controlar los botellones tras «otro fin de semana de descontrol en las calles de Granada y sobre todo en pisos particulares». La viceportavoz del PSOE,Raquel Ruz, habló de «situación alarmante», falta de efectivos de la policía local y acusó al gobierno de Salvador de «mirar para otro lado y no asumir sus competencias en plena emergencia sanitaria». Los botellones, explicó, se están extendiendo a zonas que antes no eran escenario de concentraciones con alcohol de por medio.
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