Laura Ubago y Andrea G. Parra
Viernes, 8 de marzo 2024, 00:22
La mayoría de sus compañeros son hombres y las estadísticas parecen estáticas con el paso de los años. Son mujeres que han emprendido carreras docentes y profesionales históricamente masculinas. Ellas perciben la brecha de género y luchan desde dentro por diluir esos clichés. Son profesionales ... sin más y quieren dejar de ser una minoría y convencer a las nuevas generaciones de que se puede acabar con la hipermasculinización de algunas profesiones técnicas.
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Decana de Ciencias del Deporte Belén Feriche Fernández-Castanys
Para cambiar estas corrientes, en algunos casos costumbres históricas con arraigo, la primera mujer decana en Ciencias del Deporte, que ha roto techos de cristal y barreras, reclama que no se pierda ningún talento por el camino «y menos aún por motivo de género».
«La Universidad debe contribuir al avance de las ciencias y del progreso social y económico, por lo que la igualdad dentro de sus aulas permitirá en el futuro que todos los talentos individuales contribuyan. Educamos a las futuras generaciones y deben formarse libres de prejuicios y estereotipos», asegura.
Profesora FP de Informática y Comunicaciones María José Navascués González
«Las mujeres son igual de válidas. Exactamente igual y hay que trabajar para que se produzca ese equilibrio. Hay que abrir vías porque los números cantan».
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En su especialidad predominan los hombres y ella tiene claro que desde pequeños. «Hay que inculcar en los niños y niñas que tienen la misma capacidad y que se desarrollen sin tener en cuenta cuestiones de género», señala.
Estudiante de Ingeniería Civil Eva Rodríguez Ruiz
A lo que suma que es muy importante cambiar «la percepción de las obras como entornos hostiles para las mujeres, fomentando un ambiente respetuoso, contribuiría a aumentar la confianza e interés en el sector de la obra pública». Esta joven defiende que sin mujeres en sectores como el tecnológico e ingenierías, la sociedad adolece de diversidad, creatividad y talento.
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Profesora FP Edificación y Obra Civil Ester Rodríguez Bailón
«Tengo la sensación de que esto va a peor», indica pesimista. Ella anima a las alumnas a que no se achanten. «Intento mostrarse referentes. Mujeres famosas y otras conocidas que han hecho cosas importantes.
Las chicas de la selección española de fútbol han dado mucha visibilidad y han hecho mucho bien». Ester cuenta cómo, además, las veces que han tenido alumnas han sido de las más brillantes de la clase. Por eso quiere que las chicas se lancen a estudiar estas carreras hipermasculinizadas y se vaya rompiendo la brecha de género desde las aulas y esto se refleje en otros ámbitos.
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Estudiante de Automoción Mercedes Maldonado Jiménez
Lo que piensa esta joven de 21 años es que hay que saltarse la presión social y dedicarse a lo que a una le gusta y se le da bien. Es su caso. Se desenvuelve con soltura en el taller del instituto y anima a las demás a dar el paso.
La gente le decía que no tenía la misma fuerza física que los chicos pero ni siquiera esa diferencia se cumple. Mercedes se mete debajo de los coches y se enfrenta a motores averiados con destreza. Esta joven granadina manda un mensaje a otras chicas que se lo estén pensado. «Que no tengan miedo al qué dirán. Van a escuchar cosas porque la presión social es grande pero que no teman y hagan lo que les gusta y se olviden de lo que digan los demás», pide Mercedes.
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Estudiante de Telecomunicación Sara García Salah
Estas frases de García lo ilustran bien: «En el instituto cuando dije que quería estudiar Teleco la propia directora me dijo que para qué me metía si era muy complicado, en cambio a ningún hombre que dijo que quería estudiar una ingeniería le soltó nada parecido. Cuando yo estaba en bachillerato era la única chica en clase de Física y nunca se animó a las demás a tomar esa rama».
En las aulas universitarias siente que las dejan, a ella y sus compañeras, algo apartadas sus compañeros. Todas han tejido una red fuerte donde se ayudan entre todas y eso les basta, aunque son cosas de las que se van dando cuenta. Avisa que hay que seguir formándose y «enseñando a las futuras ingenieras que es un rama en la que son igual de bienvenidas, que en otras como las de letras o las sanitarias».
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Estudiante de Automatización y Robótica Carolina Adame García
Ella se da cuenta, desde su posición, que hay «discriminación». «Jurídicamente claro que somos iguales que los hombres pero socialmente esto no es así. Vivimos en una sociedad patriarcal y se producen diferencias». Por eso ella estudia un ciclo formativo aunque con pocas compañeras mujeres y tiene un futuro por delante en el que espera no encontrarse trabas.
Catedrática Ciencias de la Computación Olga Pons Capote
Entró a trabajar en el departamento de Ciencias de la Computación en el año noventa. Leyó la tesis en el año 1994. Fue la primera en un área relacionada con la Informática en la UGR, no por una mujer, «si no por cualquiera». En 2010 opositó a catedrática. Era la primera cátedra de una mujer en un área afín a la informática en Andalucía.
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Ahora quince mujeres y ochenta y cuatro hombres en su departamento y «nunca jamás me he sentido ni apartada ni discriminada, tampoco favorecida. Se me ha tratado siempre estupendamente, se ha valorado mi trabajo», expresa esta catedrática de la Universidad de Granada.
Estudiante de Ingeniería Electrónica Industrial María García-Torres Agea
Para que haya más alumnas, argumenta que debe haber desde pequeñas más ejemplos de ingenieras, para dar visibilidad. También cree que debería de ofrecerse talleres o becas para la difusión de estos estudios. Sobre si se ha sentido apartada o discriminada en clase, reconoce que «es cierto que en alguna ocasión algún compañero ha dicho un comentario desafortunado».
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Estudiante de Sistemas Microinformáticos y Redes Helena Gutiérrez Morales
Su profesora María José Navascués alaba sus cualidades para esta formación históricamente ejercida por hombres. Helena rompe esas barreras sin hacer mayor problema. «No escucho a los que mal meten. Simplemente, tiro para adelante», señala.
Estudiante del grado en Informática Mabilia Stella Rinelli
En la Escuela de Informática y Telecomunicación, en la comisión de igualdad de estudiantes, que coordina, se ocupa de las posibles discriminaciones que pueden sufrir mujeres y otras minorías, y le han llegado «varios casos de chicas que acaban siendo acosadas psicológicamente por hombres a los que han rechazado».
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