Las brutales patatas asadas que triunfan en Granada: «Pesan más de un kilo»

Alberto Flores

Granada

Domingo, 7 de julio 2024, 12:13 | Actualizado 14:10h.

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Hace tan solo unos meses, en abril, un nuevo negocio de gastronomía abrió sus puertas en el barrio de la Chana, en la Carretera de Málaga. Un establecimiento que en poco más de tres meses ya ha conseguido hacerse con una clientela fija que cada vez es mayor. Y lo ha conseguido gracias a sus brutales patatas asadas, que si no son las más grandes de la Granada estarán muy cerca de serlo.

Se trata de Dulce Patata, el negocio de Ignacio Bolívar y Rosa Gómez. Un lugar en el que el plato estrella son las patatas asadas gigantes. «Nuestras patatas son muy seleccionadas y ya pesan de por sí, pero es que además van llenas de ingredientes y con una pueden comer perfectamente dos personas», explica a IDEAL Ignacio.

Y es que las más completas, que además de ingredientes se gratinan con queso al horno, «pesan más de un kilo». De hecho, para que queden bien cocinadas empiezan a prepararlas en torno a las 17:00 horas y entre dos y tres horas más tarde empiezan a servirlas. Algo que, a pesar de que solo llevan unos meses abiertos, no paran de hacer desde que abren sus puertas hasta que bajan la persiana cada día. «Podemos hacer unas 200 patatas al día, el fin de semana todavía más», asegura Ignacio.

Los precios parten desde los tres euros para la patata más sencilla, que solo lleva aceite de oliva, sal y pimienta negra, hasta los casi siete euros de la más completa. Y sea la que sea la que se elige Ignacio recomienda llamar para reservarla y evitar así quedarse sin una, ya que normalmente suelen agotarse. Entre las patatas más demandadas, el granadino explica que las que más suelen pedir los clientes son la ranchera, que lleva pollo, bacon, queso y salsa ranchera, y la carnivora, que va con alioli, york, bacon, kebab y carne picada.

No solo tienen patatas asadas, también venden paninis XXL de medio metro y postres. «Hacemos tartas caseras como la tarta de queso tradicional o las de queso con kinder, pistacho y lotus», explica. «La aceptación está siendo brutal, no pensábamos que esto podía suceder». Y es que tenían claro que querían ofrecer un producto de calidad a buen precio, pero no esperaban conseguir tanto éxito tan pronto. «Estamos muy orgullosos, la gente hace cola desde el primer día para llevarse nuestra comida», finaliza Ignacio.