Historia de Granada

De las cabras al Burger King: cómo ha cambiado Puerta Real en 140 años

Tal y como explica el propio Alguerrero, las fotografías antiguas con las que trabaja forman parte de su archivo, recopilando imágenes a través de Internet. Con mucho esfuerzo y calma, se dedica a practicar la 'refotografía', calcando el encuadre de las imágenes históricas en la actualidad. «Muchos pretenden hacer 'refotografías', pero muy pocos lo consiguen, y es que lo principal que es la paciencia y se olvidan de ello. Si no te sitúas justo donde se puso el fotógrafo antiguo, fracasarás. Una diferencia de centímetros te arruina la foto», comenta Alguerrero a IDEAL.

En esta ocasión, Alguerrero ha elegido una imagen de Puerta Real en 1890, repitiendo la misma toma en 2023. El contraste es tremendamente llamativo. «La vida de 1890 en Puerta Real era totalmente distinta a la de 2023. El embovedado llevaba ya en esta parte veintidós años, y aún faltaban catorce para que las máquinas de hierro y madera circularan por encima», explica el fotógrafo.

En la imagen antigua también puede verse el emblemático edificio que todos conocemos como 'El Suizo', el cual se proyectó en 1865 y se finalizó en 1870, casi a la par del embovedado.

Tal y como explica Alguerrero, «lo de las cabras en mitad de la ciudad proliferó hasta bien entrado el siglo XX», dando cuenta de que era una práctica habitual por entonces que perviviría más de un siglo después de tomarse la primera instantánea.

De la imagen histórica, al margen de las cabras, llaman la atención los puestos de venta instalados en la plaza y, al fondo, dos negocios. El primero, en el centro de la fotografía, un gran billar. A la derecha, además, puede verse una tienda de fotografía. En la actualidad, el comercio de Puerta Real ha cambiado considerablemente. Además del citado Burger King (a la izquierda de la imagen de 2023), otro puñado de franquicias ocupan la zona.

Finalmente, otro de los elementos que marcan el cambio es el semáforo. En rojo, en el centro de la imagen de 2023, frena el tráfico para permitir el paso a los transeúntes que cruzan el paso de peatones. En la fotografía de 1890, evidentemente, no hay ningún semáforo. Las cabras no lo necesitaban.