Caen las multas por fiestas en pisos en Granada y la Policía lo enmarca en los nuevos horarios de los bares

Las fiestas en los pisos están descendiendo. Así se evidencia en los datos que obran en poder de la Concejalía de Protección Ciudadana, desde donde justifican esta novedad en el recién estrenado nuevo horario de los establecimientos tanto de hostelería como de ocio nocturno.

Según el balance facilitado por esta delegación municipal, entre el viernes y el sábado se han puesto 25 denuncias por ruidos en viviendas privadas con motivo de fiestas y cinco por botellón. De los 161 servicios policiales prestados durante el fin de semana, un total de 87 estuvieron relacionados con ruidos. O lo que es lo mismo, un 53% de los servicios policiales que se tuvieron que hacer entre el viernes y el sábado por la noche. Lo que, para César Díaz, concejal de Protección Ciudadana, «dista mucho de las actuaciones de la Policía Local a requerimiento ciudadano anteriores a los actuales horarios. En donde siete de cada diez estaban relacionadas por ruidos», apuntó ayer.

Un alivio que además ha llegado después de que el Ayuntamiento haya reforzado con seis agentes el turno de noche para evitar los problemas de orden público que pueden derivarse del final del estado de alarma. Además de estas sanciones, se han propuesto otras cinco a personas por beber alcohol en la vía pública, dos por no llevar mascarilla y otras tres a establecimientos por incumplir los horarios impuestos por la Junta de Andalucía para controlar la pandemia.

Según explicó César Díaz, por turno este fin de semana se han recibido de media un total de 159 llamadas ciudadanas solicitando la presencia policial. Y se han vigilado de forma permanente zonas de mayor afluencia como los miradores del Albaicín o aquellos puntos en los que es muy común que se congreguen los jóvenes a beber o a pasar el tiempo. El barrio de la Churra, Realejo, Pedro Antonio de Alarcón o las calles Ganivet, Moras y Mariana son algunos puntos 'calientes' donde también ha habido controles «esporádicos» a establecimientos o a vehículos para evitar que se menoscaben las ordenanzas municipales.