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Expectación. Muchos vecinos se acercaron ayer al dique de Canales para observa el nivel del pantano.

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Expectación. Muchos vecinos se acercaron ayer al dique de Canales para observa el nivel del pantano. JORGE PASTOR

Canales desembalsará hoy por primera vez en ocho años y subirá el cauce del río Genil

El deshielo llena por completo el pantano del que bebe la capital y comenzará a aliviar sin que haya peligro de inundaciones aguas abajo

Jorge Pastor

Granada

Martes, 22 de mayo 2018, 01:14

Si usted se da un paseo esta mañana por la ribera del Genil, observará que el río baja más crecido que de costumbre. ¿Por qué? Porque después de ocho años, el embalse de Canales, del que se abastecen los ciudadanos de Granada y las acequias que riegan 4.000 hectáreas de la Vega -Gorda y Tarramonta, entre otras-, ha alcanzado su cota tope en las últimas horas, situada en 957,95 metros de altitud, y ha comenzado a evacuar por el aliviadero general, primero por el canal y posteriormente al cauce, muy cerca del municipio de Pinos Genil. En función de los volúmenes que están entrando al pantano en los últimos días, provenientes del deshielo de las cumbres de Sierra Nevada, entre cinco y diez metros cúbicos por segundo, lo normal es que salgan unos tres metros cúbicos por segundo -tres mil litros-, una cantidad que en principio no tiene que ocasionar ningún problema aguas abajo. De hecho, hablamos de magnitudes inferiores cuando, allá por marzo, después de cinco temporales consecutivos, el Quéntar -más pequeño- también desaguó tras alcanzar el cien por cien de su capacidad.

Fueron muchos los vecinos de Pinos Genil y Güéjar Sierra que ayer se acercaron hasta el dique de Canales para, asomados desde la barandilla, observar ese momento en que se produce el llenado y, por efecto de la ley de la gravedad, el agua empieza a caer, un 'espectáculo' en las últimas décadas. La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) explicó este lunes que la última vez que ocurrió fue en el año hidrológico 2009-2010, cuando hubo que verter debido a las avenidas. El otro antecedente fue en 1996, justo cuando finalizó la gran sequía de los años noventa. Entonces, al igual que ahora, nadie se terminaba de creer lo que estaba ocurriendo. Que el Canales, que en febrero se encontraba en situación de 'alerta', se haya colmado cuando apenas queda un mes para que comience el verano. Y es que estamos viviendo una de las primaveras más lluviosas y con más nieve que se recuerdan. De hecho, las precipitaciones de este marzo de 2018 fueron las más abundantes desde 1901.

  • 70 El pantano de Canales, el cuarto más grande, acapara setenta hectómetros cúbicos.

  • 2010 La última vez que en el embalse de Canales desaguó por el aliviadero general fue en 2010.

El nivel de Canales, que ahora mismo acapara recursos como para suministrar a todas las viviendas de la capital granadina durante cuatro años, ha aumentado en las últimas semanas a razón de medio metro diario. La presa tiene una capacidad de setenta hectómetros cúbicos -es la cuarta más grande de la provincia después de Negratín, Bermejales y San Clemente- y esta noche pasada se habrán superado esos setenta hectómetros cúbicos. Fuentes de la CHG han señalado que Canales estará desembalsando durante varias jornadas tanto por el aliviadero general como por los portalones de fondo, en función de las aportaciones. Todo este caudal se empleará en la campaña de riego, que se inició el pasado 1 de mayo.

Y es que lo que está ocurriendo en Canales se puede extrapolar, en mayor o menor medida, al resto de infraestructuras hídricas de Granada. Todas han pasado de un estado crítico -en febrero la CHG advertía de que las dotaciones para la agricultura se reducirían a la mitad- a situarse por encima del cincuenta por ciento y muchas de ellas, incluso, por encima del noventa. Es el caso de Cubillas (99,19%), Portillo (98,20%), Quéntar (96,57%) y Canales (100%). Todo esto ha despejado el panorama y ha acabado con la posibilidad de restricciones.

Siguen los chubascos

La expectativa es que siga lloviendo en el transcurso de la próxima semana. Al menos eso se desprende de las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). El panorama es similar al que estamos viviendo en las últimas semanas. Los cielos permanecerán despejados este martes, pero a partir del miércoles la probabilidad de que se produzcan nuevamente chubascos aislados va 'in crescendo'. Para el comienzo del Corpus, el sábado, la posibilidad es del sesenta por ciento -por la tarde se pueden registrar tormentas en Granada-, mientras que para el domingo se eleva hasta el setenta. Las temperaturas máximas se mantendrán en torno a los 27 grados mientras que las mínimas serán inferiores a los 15. Para la semana que viene todo indica que habrá mayor estabilidad, aunque el margen de error se dispara a tres días vista -y más con la atmósfera tan revuelta-.

Este escenario está teniendo efectos beneficiosos. El primero ya se ha apuntado unas líneas más arriba. El abastecimiento está garantizado para los próximos años, tanto para fines agrarios como domésticos. La humedad también asegura el potencial productivo de los principales cultivos. Es el caso de olivar, del que viven más de 30.000 familias en Granada, que ya ha superado su estrés hídrico El segundo es que la incidencia de las alergias por el polen está siendo muy inferior a lo que se vaticinaba. El olivo, por ejemplo, alcanza el 15 de mayo sus picos polínicos.

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