José Antonio Rodríguez Salas, en 2013, muestra los avales recogidos para disputar las primarias del PSOE-A a Susana Díaz. Ramón L. Pérez

El capítulo granadino del 'Manual de resistencia' de Pedro Sánchez

La investidura del candidato socialista es el colofón de una operación que se empezó a gestar en las primarias andaluzas de 2013, cuando el entonces alcalde de Jun disputó la secretaría general a Susana Díaz

Quico Chirino

Granada

Domingo, 12 de enero 2020, 01:26

Cuando el martes Pedro Sánchez resultó elegido presidente, en lugar de aplaudir, desde el escaño 1.310 el diputado granadino José Antonio Rodríguez Salas –conocido como alcalde de Jun aunque ya no lo sea– agitó un ejemplar de 'Manual de resistencia'; aún sin ... dedicar, porque había pactado con Pedro que no se lo firmaría hasta que escribiera el último capítulo de una historia que empezó el 17 de julio de 2013. Ahora que se conoce el desenlace, pocos argumentos quedan para poner en entredicho un relato que sonaba –y suena– disparatado.

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Ese 17 de julio José Antonio se montó en Jun en su volkswagen eos rojo descapotable para llevar a San Vicente los avales necesarios para disputar a Susana Díaz las primeras primarias del PSOE de Andalucía. A la altura de Antequera contó 6.490 apoyos pero necesitaba 6.890. Llegó a la sede socialista en Sevilla cargado con las cajas, hizo el paripé de entregarlas y se volvió a subir con ellas al coche y sin enseñar las firmas, lo que provocó que todavía hoy se ponga en entredicho la existencia de los avales.

El libro de Pedro Sánchez en el escaño de José Antonio Rodríguez Salas el día de la investidura.

José Antonio no regresó esa tarde a Granada. Hizo noche en casa de Francisco Salazar, exalcalde de Montellano (Sevilla) y persona de confianza del sempiterno regidor de Dos Hermanas, Francisco Toscano, el verdadero factótum de la operación de Pedro Sánchez en Andalucía. Paco Salazar tranquilizó al alcalde de Jun tras el pulso frustrado con la todopoderosa Susana Díaz: «Esto ha sido un ensayo para lo que vendrá después. Te voy a presentar a Pedro Sánchez, que va a ser secretario general del PSOE y presidente del Gobierno». José Antonio había sido utilizado sin saberlo para medir las fuerzas y poner en práctica un método –el de los avales 'fantasma'– que años después sería determinante. Aunque sus rivales todavía no se hayan percatado.

¿Quién es Paco Salazar? Por ejemplo, uno de los pocos que acompañaba a Pedro Sánchez en los últimos debates electorales. Actual diputado en el Congreso, es de esos políticos especializados –por ahora– en brillar en la sombra. En 2013 estuvo en el equipo de campaña de Luis Planas, que también disputó aquellas primarias andaluzas a Susana Díaz. Salazar propició un encuentro en Málaga entre José Antonio Rodríguez y el que después ha sido ministro de Pedro Sánchez.

PRIMER ROUND

Un año después llegó la oportunidad de pelear la secretaría general del PSOE y Pedro Sánchez era, a priori, quien partía con menos opciones frente a Eduardo Madina –el favorito– y el granadino José Antonio Pérez Tapias. Pero en aquella ocasión Susana Díaz renunció a entrar en la disputa y viró el apoyo del PSOE andaluz hacia Sánchez. Una parte importante de aquella estrategia se diseñó en Granada.

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Y tras una tensa convivencia interna se produjo el polémico comité federal del 1 de octubre de 2016, donde un grupo mayoritario –bajo la complicidad y liderazgo de Susana Díaz– forzó la dimisión de Pedro Sánchez –qué cosas– por persistir en negarse a apoyar la investidura de quien había sido el ganador de las generales, Mariano Rajoy. Sánchez se retiró temporalmente del escenario, mientras José Antonio Rodríguez Salas y Paco Salazar planteaban la reconquista.

Para medir las fuerzas usaron la misma estrategia de aquel verano de 2013. El granadino promovió la recogida de firmas entre la militancia para forzar la convocatoria de un congreso extraordinario. Necesitaba 94.000 y generó la sensación de estar muy cerca desde el principio. Tampoco nadie vio aquellos avales y otra vez quedó en entredicho José Antonio. Sin embargo, lo que estaban haciendo era un censo paralelo; medir los apoyos en cada agrupación para calibrar las expectativas. Hasta que el 28 de enero de 2017, en vísperas de un mitin en el parque tecnológico de Dos Hermanas, José Antonio le confirmó a Pedro Sánchez que había «agua en la piscina». La misma expresión que usó ante 1.500 personas para desvelar que se presentaría a las primarias. Esta vez, con Susana Díaz como principal rival y favorita.

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José Antonio Rodríguez, Paco Salazar y Adriana Lastra recorrieron Andalucía y en los encuentros que mantuvieron con círculos muy reducidos hicieron un pronóstico que coincidió después con el resultado de aquel proceso interno. No es que fueran adivinos: habían usado de sondeo la recogida de avales que promovió el alcalde de Jun.

El equipo de Pedro Sánchez usó como sondeo la recogida de avales de José Antonio Rodríguez entre la militancia

El 21 de mayo de 2017 Pedro Sánchez venció con margen a Susana Díaz. Un día después, el grupo más estrecho del reelegido secretario general se reunió en su oficina de campaña; ni siquiera tenían sitio en Ferraz. Existe una foto posterior de aquel encuentro, en la que aparecen Pedro Sánchez, Paco Salazar, Adriana Lastra y José Luis Ábalos con José Antonio Rodríguez Salas en el volkswagen eos rojo descapotable.

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El mismo con el que el 17 de julio de 2013 acudió a San Vicente a entregar aquellas supuestas cajas de avales que sirvieron de mofa.

LA VISITA DE SUSANA Y GRANADA EN EL GOBIERNO

José Antonio Rodríguez Salas fue uno de los que intervino el viernes por la tarde en la reunión interna en la sede del PSOE de Granada que presidió Susana Díaz. Hablaron antes en los pasillos y el ahora diputado socialista exhortó en público la necesidad de movilizar a la militancia por otros canales distintos a los tradicionales. Hace dos años y medio esta escena –como tantas otras en la política actual– habría resultado impensable. También la defensa que hizo Susana de Pedro Sánchez y el gobierno de coalición con Unidas Podemos.

En las próximas semanas se empezará a definir ese nuevo Ejecutivo, que dobla en ministros los diputados de Ciudadanos en el Congreso. Se da por segura la continuidad como secretario de Estado de José Antonio Montilla en el gabinete de Carmen Calvo. Además, su cargo es compatible con el de diputado. Más habrá que esperar para ver el puesto en el que queda María José Rienda, ahora secretaria de Estado para el Deporte y presidenta del Consejo Superior de Deportes. Para este último destino suena el exseleccionador de baloncesto Pepu Hernández -que dice no haber recibido llamada-, íntimo de Pedro Sánchez y apuesta personal en el PSOE de Madrid, donde Pepu llegó sin estar afiliado.

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Antonio Dorado será nuevo consejero del Consultivo.

Relevo y cambios en el Consejo Consultivo

Esta semana ha tomado posesión la nueva presidenta del Consejo Consultivo, María Jesús Gallardo, que ha sustituido a Juan Cano Bueso tras dos décadas en el cargo. Como dijo la propia Gallardo en la entrevista con IDEAL, la pretensión inicial de PPy Ciudadanos de cerrar el Consultivo ya es «agua pasada». Tanto que en los próximos meses se procederá a la renovación de algunos de los miembros. Antes habrá que nombrar a un consejero para cubrir el hueco que ocupaba la ahora presidenta. Será Antonio Dorado, secretario general de la Administración de Justicia en la etapa de Rafael Catalá en el ministerio. Ha ejercido de secretario judicial en la Audiencia Provincial de Sevilla y fue vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

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