Los caramelos de Granada con sabor a jamón, queso y vino: «La gente alucina»
Miguel Gallegos no para de buscar nuevos sabores con los que sorprender a sus clientes en La Fábrica de Caramelos, su tienda ubicada en Pampaneira
La Alpujarra es uno de los lugares con más magia de la provincia de Granada. Uno en el que disfrutar de rincones únicos, pueblos cargados ... de encanto y mucha naturaleza. Y también es un sitio para deleitar al paladar con jamones de gran calidad, vinos deliciosos y otros productos típicos como el queso, la miel y los embutidos.
Lo más normal es disfrutar de todos estos productos en cualquier bar o restaurante de la zona, ya sea con un buen plato alpujarreño o cualquier otra elaboración tradicional. Sin embargo, hay una tienda en Pampaneira en la que ofrecen estos sabores pero de una forma diferente: a través de caramelos.
Se trata de La Fábrica de Caramelos, ubicada en la Avenida de la Alpujarra de Pampaneira. Un negocio que abrió sus puertas en 2016 y que tiene a Miguel Gallegos como propietario. «Me tuve que reinventar después de la crisis y como esta zona es muy turística tuve la idea de ofrecer un souvenir diferente, algo que fuera original, rico y barato», explica Miguel a IDEAL.
«Estamos en la Alpujarra, zona de jamones, quesos, vinos y cerveza. Así que decidí probar y salió bien»
Miguel Gallegos
Propietario de La Fábrica de Caramelos
De este modo, y tras un montón de pruebas y ensayos, hizo realidad el que a día de hoy es su producto más vendido: el caramelo de jamón. «Estamos en la Alpujarra, zona de jamones, quesos, vinos y cerveza. Así que decidí probar y salió bien». Detalla que se trata de un caramelo extremo, de esos de los que «o te gusta o no», pero que habitualmente todo el mundo coincide en que, efectivamente, sabe a jamón alpujarreño.
Y tras el jamón llegaron más sabores como el de queso, el de cerveza, el de vino blanco, el de moscatel y el de vino tinto, entre muchos otros. «La gente alucina y se queda sorprendida al ver estos sabores. La verdad es que todo esto lleva mucho trabajo y los inicios fueron duros pero es una experiencia muy bonita y agradable», explica Miguel.
Aunque el caramelo de jamón es el más vendido, Miguel tiene un plan que podría hacer que eso cambiase: «Mi idea es hacer un plato alpujarreño, que es lo más típico de aquí. Ahora estoy con el caramelo de chorizo y solo me faltan un par de sabores». Sobre cómo marcha su tienda, comenta que está «bastante contento» porque sus caramelos tienen «mucha aceptación». Y reconoce que su objetivo de cara al futuro es el de «llevar los caramelos de la Alpujarra al extranjero».
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