Entrada a las oficinas del Juzgado de Guardia de Granada, que se hallan en la planta baja de la Caleta. Ramón L. Pérez

Las cartas que huelen a 'maría' se cuelan en la lista de delitos del Juzgado de Guardia

Los robos, los hurtos, la violencia de género, conducir sin puntos o bebido son los ilícitos más comunes que llegan a Caleta en estos días de agosto

Yenalia Huertas

Granada

Domingo, 22 de agosto 2021, 01:11

Agosto es inhábil... relativamente. No lo es ni en todas las jurisdicciones ni para los asuntos urgentes ni para las causas con preso ni para el Juzgado de Guardia de Granada. Sus oficinas están situadas en la planta baja del complejo judicial de la Caleta ... y cada día se ocupa de él uno de los nueve jueces de Instrucción con que cuenta el Partido Judicial de Granada. Este jueves, 12 de agosto, se hallaba en funciones de guardia la titular del número 2, la magistrada María Ángeles Jiménez.

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La guardia de esta jueza, que ha sido la instructora de algunos de los asuntos con más eco mediático de la crónica judicial reciente de Granada (casos Nazarí y Serrallo) durará 24 horas, de 09.00 horas del jueves a 09.00 del viernes. Es uno de sus últimos turnos antes de irse de vacaciones y lo hará junto con el fiscal Francisco Javier Peco, un Letrado de la Administración de Justicia (LAJ) de otro órgano y nueve funcionarios.

Dos funcionarias revisan un atestado. Ramón L. Pérez

En la hoja de detenidos del día de la Policía Nacional que ha aterrizado en el juzgado –no se recibe una relación similar de la Guardia Civil– figuran cuatro personas arrestadas. Una por maltrato, otra por falsificación y las dos restantes por hurto. Este último delito, junto a los robos violentos o con fuerza, la violencia de género y las infracciones al volante (conducir sin puntos o bajo la influencia del alcohol o sustancias estupefacientes) son los ilícitos que más se cometen en verano; son los delitos sin descanso que conocen sus señorías en época estival.

«El calor y la convivencia hacen que la violencia de género se dispare»

María Ángeles JIménez

Magistrada del Juzgado de Instrucción número 2 de Granada

Los casos de maltrato hacía la mujer se derivan directamente al Juzgado de Violencia sobre la Mujer que esté de guardia (en Granada hay dos). No obstante, si el atestado o denuncia aterrizase después de las 13.00 horas o lo hiciese en fin de semana, el Juzgado de Guardia se encargaría de darle curso y de adoptar las medidas pertinentes.

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«El calor y la convivencia hacen que la violencia de género se dispare», subraya la magistrada, que en su anterior guardia tramitó varios expedientes de maltrato, dos de ellos de «riesgo muy alto», por lo que hubo que prorrogar la detención de los presuntos agresores.

Alcoholemias

En cuanto a las alcoholemias, que son una constante todo el año, se tramitan como diligencias urgentes y, si hay conformidad (lo que ocurre en un alto porcentaje), el infractor puede salir del Juzgado de Guardia con su sentencia bajo el brazo. «Hoy tenemos cinco y ese número no es algo excepcional», advierte Jiménez.

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En las últimas guardias, este verano se está colando un nuevo delito: el envío de marihuana por sobre. A las 11.00 horas de este jueves la jueza Jiménez ya había recibido de la Policía tres solicitudes de apertura de cartas sospechosas, bien por su olor, bien por lo apreciado en su interior al pasarlas por el escáner de Correos. «Últimamente está habiendo más aperturas de correspondiencia porque se está mandando más marihuana, más cogollos, por envío postal», indica la jueza.

Bien organizados

Los jueces de Caleta se organizan a la perfección para las guardias. Y ello pese a que desde la mitad de julio hasta la mitad de septiembre es un periodo complicado. En esas fechas comienzan a sustituirse los unos a los otros. «Con carácter previo a las vacaciones tenemos una junta de jueces con la finalidad de establecer el turno de vacaciones de cada uno de nosotros y, una vez lo establecemos, un compañero, que es el juez de Instrucción 5, hace el cuadrante de sustituciones, tanto de la guardia de 24 horas, como de jucios rápidos, como de las firmas de cada uno de nuestros juzgados», especifica la magistrada.

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Ese cuadrante ha de obtener el visto bueno del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Ceuta y Melilla (TSJA), como ha sido el caso. «Yo hago guardias ahora y luego mis guardias me las van a hacer a mí, evidentemente», agrega Jiménez, que lleva ya nueve o diez desde que está sustituyendo a otros.

En las guardias se ha vivido más de un sobresalto. El año pasado, Jiménez tuvo en un solo día dos crímenes: el de un señor al que otro le voló la cabeza en Pinos Puente y una chica degollada supuestamente por su amigo militar. En otra ocasión, hubo un supuesto secuestro de una chica que resultó una falsa alarma. «Inmediatamente vinieron los policías del Grupo de Homicidios, pidieron la localización de las antenas para ver el movimiento del móvil y, bueno, al final fue un despiste de la niña. Cosas que sean urgentes tienen que hacerse siempre», recalca.

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Los funcionarios del órgano de guardia, en la hilera de mesas de la estancia, donde harán turnos para cubrir las 24 horas. Ramón L. Pérez

En las guardias, como en botica, hay de todo: turnos intensos o tranquilos. En las que acumula este año Jiménez, no ha recibido nada excepcional: lo rutinario y las referidas peticiones de autorización para abrir correspondencia con droga.

Jiménez, que en el momento de la visita de IDEAL estaba autorizando una entrada y registro en un domicilio por un posible delito contra la salud pública y defraudación del fluido eléctrico, calcula que la media de detenidos en una guardia es de cinco o seis, aunque hay días que se puede triplicar la cifra, como sucedió el sábado 7 de agosto.

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La mayor parte del trabajo judicial en una guardia de 24 horas se efectúa por la mañana. Los funcionarios hacen tres turnos, de modo que el juzgado, sea la hora que sea, siempre esté atendido. El juez suele retirarse a descansar a su casa por la tarde, pero pegado al móvil, puesto que puede recibir una llamada a cualquier hora.

Cuando suena el teléfono de madrugada, suele ser por algún 'hábeas corpus' (que es un procedimiento para que el juez determine sobre la legalidad de un arresto), para pedir autorización para alguna extracción de órganos, por algún homicidio...

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«No se puede decir que en verano haya menos trabajo»

María del Carmen Landa

Funcionaria de Instrucción 2

Mientras su señoría atiende a IDEAL, Eugenia Sánchez, María del Carmen Landa y el resto de funcionarios de Instrucción 2 no paran de hacer gestiones en la hilera de mesas que se encuentra uno cuando cruza el umbral de la puerta del Juzgado de Guardia.

«Hay veces que son muy tranquilas y hay otras en las que hay un montón de detenidos, pero no se puede decir que en verano haya menos trabajo», comenta Landa tras la mampara anticovid que hay instalada para la protección de los trabajadores. «Si la Policía y la Guardia Civil trabajan mucho o detienen a muchos, así tenemos nosotros», añade Sánchez sin dejar de mirar la pantalla. A ninguna de las dos les molesta tener que pasar una noche en vela trabajando; les gusta su ocupación. «Llevamos las dos muchos años en este juzgado y nos gusta estar en contacto con la realidad», se despiden.

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En la estancia donde están todos los funcionarios, hay un hombre con un atuendo elegante. Está junto a la entrada, en posición de espera. Es Antonio Garrido, abogado del turno de oficio. «Están siendo guardias tranquilas. Hay sobre todo temas de violencia y temas de alcoholemia», corrobora el letrado. «Se está mejor en la playa, pero si te gusta tu trabajo, una guardia es llevadera», añade sonriente.

«Las guardias te mantienen vivo, al día; se tiene contacto con todos los operadores jurídicos»

Francisco Javier Peco

Fiscal

Francisco Javier Peco Moreno está sentado en una reducida habitación al fondo del juzgado. Es el despacho del fiscal en ese órgano y acaba de emitir el informe preceptivo antes de que la jueza haya autorizado la entrada y registro antes indicada. «Los fiscales hacemos normalmente una media de dos guardias al mes», precisa este representante del Ministerio Público.

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A él no le importa hacer guardias en verano. «Te mantienen vivo, al día. Si uno está en una especialidad se dedica a un solo tipo de delito y en la guardia se tiene un contacto directo con todos los operadores jurídicos. Y luego tienen una diversidad de delitos que es un no saber qué te va a tocar», expresa, para dar fe de que los hurtos en establecimientos comerciales y las conducciones alcohólicas o sin permiso son los ilícitos 'estrella' cuando el sol más aprieta.

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