La Catedral, parte del itinerario de la comitiva de la Patrona de Granada

Para ello se había dispuesto un dispositivo especial que se irá amoldando a las necesidades que surjan conforme avancen los años hasta su normalización. Se abrieron las puertas con la llegada de la comitiva y la Federación de Cofradías ayudó a la hermandad patronal con miembros de cofradías para ayudar a apagar las velas procurando la mayor limpieza del templo. A las nueve y diez entraba la Virgen en la Catedral abandonándola media hora después. El arzobispo presidió el rezo y la imagen comenzó a abandonar el templo.

Hubo momentos de incertidumbre, pero se mantuvo el orden y decoro propio de un lugar sagrado, entrando por la Puerta del Perdón y saliendo por la de la Encarnación. También las bandas debían de acceder a la Catedral para evitar la estrechez del Pie de la Torre, flanqueada por los andamios de restauración que se realizan. Las formaciones musicales entraban y realizaban su tránsito por el templo por la nave de la derecha hasta la salida e incluso así lo hizo la militar de Toledo, que interpretaba el himno nacional en Plaza de las Pasiegas. Para ayudar al dispositivo, la hermandad había determinado no realizar cambio de tanda en calle Cárcel y Catedral.

Dentro del primer templo se podía contemplar una estampa que no se veía desde que en 2017 la Virgen atravesó las naves con motivo de la celebración en Granada del séptimo encuentro nacional de hermandades de la Virgen de las Angustias, permaneciendo allí tan solo para la celebración de la Eucaristía de clausura del Encuentro. Antes, la Virgen de las Angustias participó en otra ocasión dentro de la Catedral. Se trata de la estancia de varias jornadas para la celebración de la novena, con motivo del centenario de su Coronación Canónica. Del 20 al 29 de septiembre de 2013 se prolongó aquella visita de la que ayer justamente hacían once años. A partir de ahora, si nada se altera, será anual su entrada al igual que pasa con las advocaciones marianas de la Semana Santa granadina. Una nueva costumbre escrita en el libro de la historia de Granada que se abrió anoche.

La Virgen de las Angustias presidió un clima de oración dentro de la Catedral en la que permaneció por espacio de media hora.