Catorce sillones para sentir a Javi en la planta de Oncología de Granada

Quienes conocieron a Francisco Javier Hervías Rabaneda coinciden en que era un gran tipo, un ser generoso, bueno y detallista, entregado a su profesión (era bombero) y siempre preocupado por los demás. Javi, como le llamaban sus más cercanos, falleció a los 39 años hace dos de un maldito cáncer: un sarcoma de Ewing, del que se trató en el Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada (HUVN).

Allí, en la planta de Oncología, la décima, donde Javi recibió un exquisito trato profesional y humano, lo siguen recordando. Dejó una huella que el inexorable paso del tiempo no ha borrado y que seguirá viva gracias a una solidaria iniciativa de su entorno. Sus amigos y familiares han realizado una donación económica en su nombre que permitirá adquirir 14 sillones ergonómicos y adaptados para los pacientes oncológicos.

El dinero, un total de 6.600 euros, se recaudó durante una carrera de cross celebrada en Cortes y Graena el pasado 6 de agosto en memoria de Javi, en la que participaron más de 400 personas que completaron diez kilómetros de carrera y cinco de senderismo, y en la que se recibieron aparte otras donaciones de particulares y empresas.

La de este año en Granada ha sido la segunda edición de esta prueba deportiva, que ya se llevó a cabo en San Vitero (Zamora) el año pasado por iniciativa de los compañeros de Javi, que trabajaba en ese municipio zamorano dese hacía 11 años pero era natural de Graena.

Lo recaudado en aquel I Cross Popular 'Memorial Francisco Javier Hervías Rabaneda' fue destinado «también a fines solidarios», desvela a IDEAL Charo Fernández, madrina del desaparecido bombero y que es supervisora de enfermería de Cirugía Pediátrica y de consultas de Pediatría del hospital que recibirá ahora la donación.

En el acto de entrega de la donación y en la organización del memorial, la madrina de Javi ha sido parte fundamental y ha recordado a su ahijado como «un ser maravilloso, lleno de luz, siempre vital y entregado a su familia, a sus amigos y a su vocación como bombero».

El granadino tenía una excelente relación con sus compañeros en Zamora. «Eran una gran familia, no de sangre sino de vida», expresa Charo, que está orgullosa de que la unión del círculo de Javi perviva. Prueba de ello es que una treintena de sus allegados se iban a reunir también este domingo en una comida en su honor. «Era alguien increíble», añade.

En el acto, la supervisora ha narrado que, cuando le diagnosticaron el sarcoma, Javi decidió trasladarse a Granada para recibir los tratamientos pertinentes en este hospital y estar más cerca de los suyos. Durante los dos años que estuvo recibiendo atención en el hospital, creó grandes vínculos con los profesionales, como fue el caso con la oncóloga Lucía Castillo, quien lo ha rememorado «como una persona muy especial, que transmitía calma con sus grandes ojos azules y al que se echa mucho de menos».

Los sillones de alta gama que se comprarán mejorarán la confortabilidad de las habitaciones de la décima planta, tanto para los pacientes como para sus familiares acompañantes. Así lo ha destacado por su parte María Ángeles García Rescalvo, la directora gerente del HUVN, tras recibir de manos de familiares de Javi y de tres de sus amigos (Moisés Arenas, Alberto Sánchez y Jesús Sánchez) el cheque simbólico con el importe de la donación. La gerente ha agradecido este «gesto de generosidad» que ayudará a que la estancia en el hospital de otros pacientes oncológicos sea «lo más agradable posible».

El Hospital Universitario Virgen de las Nieves (HUVN) ha informado, a través de una nota de prensa, de esta solidaria iniciativa que hará que en los espacios médicos donde Javi fue tratado y luchó contra la enfermedad se siga sintiendo su generosidad.

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