Cien lavadoras viajan de Granada a Valencia para ayudar a los afectados por la DANA

La imposibilidad de estarse de brazos cruzados y la inquietud acerca de cómo ayudar aún más al pueblo valenciano, ha llevado a Alberto a poner en marcha una iniciativa con la que ha conseguido recaudar casi un centenar de lavadoras para los afectados por las riadas. Él mismo las entregará este viernes en persona a los damnificados tras hacer con ayuda de sus familiares una exhaustiva selección. Cuando echa la vista atrás, no se puede creer todo lo que ha conseguido en solo una semana. Reconoce que jamás imaginó que alcanzaría tal repercusión.

Acudió a entregar algunos alimentos a un punto habilitado en Granada, pero ahí sintió que podía hacer algo más para colaborar. Partió con una furgoneta hasta Valencia junto a su mujer y su hermano el pasado viernes. Estuvieron ayudando en las tareas de limpieza hasta el domingo, cuando regresaron a Granada. Ya en casa no dejaba de darle vueltas a la cabeza sobre qué más podía hacer para ayudar. «Vi que la gente lo había perdido todo y que no tenían siquiera cómo lavar la ropa que manchaban de barro», cuenta. Así que decidió iniciar una recaudación para comprar distintas lavadoras y destinarlas a los afectados.

A última hora del domingo, grabó un vídeo que compartió en redes sociales contando esta idea. Todo lo que vino después fue solidaridad. El mensaje corrió como la pólvora a través de distintas plataformas y empezó a recibir donaciones con las que ha conseguido comprar casi un centenar de lavadoras. «Me daba por satisfecho con llegar a diez», admite. Jamás pensó que llegaría a esa cifra. Se emociona cuando relata su experiencia y la solidaridad y empatía que ha observado a su alrededor. «Cada uno ha aportado su granito de arena, han dado lo que han podido», cuenta. Él y su mujer han colaborado con dos para ser partícipes también de la iniciativa.

En un documento, anota la dirección de las personas que él y su familia han seleccionado para beneficiarse de ellas. El proceso ha sido riguroso. Las personas les contaban en un mensaje su situación y así han ido eligiendo a los más perjudicados. Partirán para Valencia a última hora de la tarde y ellos mismos entregarán los electrodomésticos a los ciudadanos durante la mañana del viernes. «Hay que ponerse en la piel de los demás», detalla el hombre. Carga ya las decenas de lavadoras en un camión mientras espera la hora de su partida.

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