Hace dos semanas Juan Marín aceptó la propuesta –sacrificios al margen– de Juanma Moreno para presidir el Consejo Económico y Social. De económico, a la sazón de 65.000 euros brutos al año. Que Marín iba a tener un cargo en el entorno del Gobierno ... andaluz era algo de lo que únicamente faltaba por conocer el momento y el lugar. Y también es lógico que se aproveche el conocimiento de un exvicepresidente que, durante cuatro años, engrasó un gobierno de coalición en el que apenas si hubo fricciones. Marín ha sustituido al granadino Ángel Gallego, el último superviviente socialista con pedigrí en la estructura de la Junta, que –sorprendentemente– superó los primeros cuatro años de Moreno pese a que en su día fue secretario del PSOE en Granada capital y parlamentario andaluz. Pero Gallego –profesional acreditado del Derecho que llegó a asesorar al partido en sus debates internos sobre asuntos constitucionales– ha sido un buen puente con los sindicatos y alguien cómodo y de provecho para Moreno. Renunció el 3 de octubre y el puesto estaba vacante. Y fue cuando reapareció Juan Marín; que en sus ratos libres seguirá entrenando a un equipo juvenil femenino de voleibol en Mairena del Aljarafe.
Aunque Marín defendió inicialmente que el cargo era compatible con su militancia en Ciudadanos, el partido le conminó el pasado jueves a entregar su carné. La misma semana en la que la expresidenta del Parlamento Marta Bosquet encontraba acomodo como presidenta del Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria. Algunos ven una OPA del PP a Ciudadanos. Es más bien que cruzan la frontera en busca de la condición de refugiado.
En Granada, el grupo original con el que arrancó Albert Rivera está desintegrado por distintos motivo. Su primer líder, Luis Salvador, ha vuelto de palabra al PSOE –gente de su entorno, lo ha hecho con carné–. «Con momentos buenos y no siempre buenos, nadie puede negar que el PSOE siempre ha buscado impulsar el progreso y la solidaridad con la vocación de generar riqueza (...)», celebraba estos días los 40 años de la victoria de Felipe González alguien que hace poco más de un año –todavía alcalde– mostraba sintonía plena con Juanma Moreno.
Manuel Olivares pervive como concejal no adscrito en el Ayuntamiento de la capital y la exparlamentaria María del Mar Sánchez está distanciada de la política. José Antonio Funes fue el primer parlamentario naranja. El viernes fue relevado al frente del Consejo Escolar, puesto que ahora ocupará un profesor de Padul. Funes tampoco milita ya en el partido. Concepción Insúa, sostiene una gestora que divisa mayo como una eternidad. Poco se le puede reprochar en el intento.
La semana pasada se afilió al PP Raúl Fernández, exconcejal en la capital, antiguo diputado provincial y parlamentario hasta el final de la pasada legislatura. Fue algo más que un gesto simbólico. Ha ingresado en el partido avalado por el secretario provincial, Jorge Saavedra, y la consejera Marifrán Carazo. Raúl fue secretario de Organización de Ciudadanos en Granada y la persona que montó la estructura en los pueblos en la etapa de mayor brillo electoral del partido. También coordinó las municipales en Granada y Jaén en 2019. En la agenda de Raúl hay bastante teléfonos.
Ha estado en el entorno de Fran Hervías, aunque este último movimiento ha sido por libre. Le escribió Saavedra para sondearlo y un mes después lo citó en la sede. En la campaña del 19J ya había pedido el voto para Juanma Moreno.
Raúl ha vuelto a la vida civil y ha retomado su actividad profesional. Ha abierto un despacho de abogados en Gran Vía que lleva encubierto el nombre de la diosa griega de la justicia, Adicea. «Mi sitio estaba en el PP porque el Ciudadanos original no tiene nada que ver con el de ahora. Está liquidado. Me gusta la política y no descarto nada. Si me ofrecen algo, lo estudiaré. Pero este paso que he dado no lleva parejo ningún cargo».
Es el inicio de un trasvase naranja que continuará en la antesala de las municipales. Al tiempo.
SÁNCHEZ Y LA LÍNEA 400
Ese mérito es difícil discutir al PSOE. Fue con la llegada de Pedro Sánchez al Gobierno cuando se rescató el expediente de la línea de 400 kilovoltios para romper el aislamiento eléctrico de la comarca norte. Imprescindible para poner en marcha proyectos millonarios de energía renovable y combatir la despoblación de estos pueblos. El secretario socialista en Granada y presidente de la Diputación, José Entrena, se ha implicado especialmente en este proyecto. La línea se va a inaugurar a principios de noviembre –está previsto que sea el día 9– y está contemplada la presencia del propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
MACARENA Y SU CAMINO
El viernes, ya de vuelta en España, Macarena Olona tuvo otro acto de los suyos en Málaga. Vox contraprogramó con un encuentro de jóvenes con la diputada Patricia Rueda. Tocaba retratarse. Se da por hecho que es cuestión de días que Macarena presente su fundación; preludio –más pronto que tarde– de un partido político. Siguiente etapa en el camino, la próxima semana en Madrid.
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