Las 7 claves para cerrar los flecos de la integración del tren en Granada

A grandes rasgos, la solución está clara. Así la pactaron el ministro Óscar Puente y la alcaldesa Marifrán Carazo en Madrid, semanas después de que el dirigente presentara su propuesta en Granada en el desayuno informativo organizado por IDEAL. El soterramiento es ya historia del pasado y lo que está sobre la mesa es una integración 'blanda' –así la definen los especialistas– que permita aliviar los histórico problemas de conectividad de Chana, Rosaleda y Pajaritos. Esta solución, que mantiene la apuesta por Andaluces como lugar de entrada y salida de los entradas, promete también transformar el entorno de la estación, que va a convertirse en un nodo vital para la movilidad metropolitana al agrupar todas las conexiones ahora dispersas por Fuentenueva en un intercambiador de nueva construcción junto a los Paseíllos.

La clave está ahora en el remate de los detalles, como se comprobó en la reunión celebrada este jueves. Tanto la Junta como el Consistorio pusieron sobre la mesa sugerencias con el objeto de redondear la propuesta de Transportes y aprovechar lo que todas las partes entienden como una oportunidad histórica para transformar Granada.

Siete son los asuntos que centran la atención, pero el más relevante es la fórmula para conectar el intercambiador de autobuses aledaño a la estación de tren con la Circunvalación. La propuesta original plantea una única salida por Camino de Ronda, pero a Urbanismo le preocupa el impacto que puede tener sobre una arteria ya saturada. La propuesta municipal es buscar una conexión soterrada que facilite la salida hacia la zona de Rosaleda y el área de expansión de los Oeste.

También está sobre la mesa la realización de apeaderos en Bobadilla y Azucarera. Se trata de lugares mal conectados con el núcleo urbano y que, en el último caso, se posiciona como un área de expansión de la UGR a medio plazo. Ejecutar estas infraestructuras permitiría en el futuro una posible conexión por cercanías.

Otras sugerencias van en la línea de concretar mejor los viaductos singulares previstos en Rosaleda, Chana y el final de la Carretera de Málaga.

El proyecto también busca facilitar una mayor permeabilidad entre Rosaleda y Chana. El foco está puesto en la avenida de Pampaneira, que se quiere conectar de alguna forma con la zona al otro lado de las vías.

El estudio de las zonas verdes incluidas en el proyecto, que se quieren mejorar para convertir toda el área en un 'pulmón' de la ciudad, es otra de las cuestiones debatidas.

A resolver está también el detalle de la obra de ampliación y mejora de la estación. Andaluces va a doblar su tamaño, lo que permitiría aprovechar la oportunidad para darle un uso comercial y hotelero que ya existe en instalaciones similares en otras ciudades.

La posibilidad de un parking subterráneo y el aprovechamiento residencial de la parcela que ADIF tiene en los aledaños también está sobre la mesa.

Por ahora, como quedó constatado ayer, la postura es cercana al acuerdo. Transportes ve «viables» unas sugerencias que, no obstante, deben analizarse de manera concienzuda antes de que puedan cerrarse los pliegos. Ese es el objetivo de las tres administraciones de aquí a febrero, cuando se celebrará una nueva cita presencial en Granada.