El Clínico logra un proyecto millonario para instalar placas solares

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Ramón Cabello, director Económico y de Servicios Generales, explica que este dineral vendrá con cargo a los fondos Feder. Se trata de una convocatoria para proyectos a ejecutar en el horizonte 2021-2027 y que persigue específicamente impulsar las energías limpias, en este caso, las instalaciones fotovoltaicas en edificios públicos. Cabello cuenta que la idea de presentarse a estas ayudas no ha sido más que la evolución natural de una serie de políticas que llevan algunos años abordando en el hospital, donde ya hay placas en varias cubiertas. «Nosotros desde que llegamos aquí, años 2016 y 2017, siempre hemos creído que había que apostar por las fuentes de energía renovable; y así lo hemos ido haciendo poco a poco en la medida en la que hemos ido pudiendo», indica.

Comenzaron en pandemia con una primera planta piloto. La instalaron en la cubierta de la central térmica, un pequeño edificio que les dejaba la posibilidad de ir generando su propia energía en unos 400 metros cuadrados. Casi una anécdota comparado ahora con los 20.000 que se pondrán en carga con el uso del parking. Pero esas primeras placas, y otras más que vinieron después, también en montajes pequeños, les ha servido a los técnicos para probar, hacer sus cálculos y, en definitiva, cargar de razones a la dirección para que siguiera andando el camino que había escogido. Preparados y con la tecnología cada vez más depurada, llegó entonces la gran idea. Fernando Zúñiga, ingeniero de servicios de Mantenimiento y gestor energético del hospital, explica que en el marco de ese empeño por las renovables que había en el hospital se decide en un momento dado pensar a lo grande; ser más ambiciosos.

«Empezamos a estudiar ubicaciones que nos pudieran servir para lo que buscábamos; y vimos que todo estaba delante nuestra, frente a nosotros, en nuestro aparcamiento en superficie, donde teníamos un espacio enorme y desaprovechado donde, para más inri, los coches se cocían en los días de más calor», recuerda. Todo encajaba, pero existía un problema, el de casi siempre: no había dinero.

O más bien, estaba a miles de kilómetros de distancia. Zúñiga, quien alojaba la idea en su cabeza, confeccionó un primer anteproyecto donde trazó las líneas maestras. Se quería cubrir el parking con una gran instalación que sirviera de sostén a una planta solar para generar así energía suficiente para abaratar buena parte de la inmensa factura de la luz que paga este gigante sanitario al año. Entre los años 21 y 22 se presenta este estudio al Servicio Andaluz de Salud (SAS) y, de ahí y con alguna modificación de calado, llega a Europa, que a mediados de 2023 comunica que su ejecución merece una dotación económica de 10. 129.6 96,50 euros, la más alta de cuantas se han dado en esta convocatoria.

El proyecto

«Es que el anteproyecto es muy bueno», se escucha decir en un despacho de la primera planta del hospital, donde meses después de la noticia ya solo esperan a que todo pase del papel a la realidad. Fernando Zúñiga explica que los diez millones van a permitir instalar unas 10.400 placas solares en el centro. Según los primeros estudios, unas 8.300 irán a parar a la zona de aparcamiento, mientras que el resto aterrizarán en las cubiertas de algunas de las alas hospitalarias. La idea es aprovechar el 100% de lo que se genere para ponerlo a disposición de los centros, escrito en plural, pues el hospital de Loja, cuya gestión depende también del Clínico San Cecilio, también se ha incluido en el proyecto. En total, se espera generar hasta 7,9 megavatios hora al año. Lo que equivale, según este ingeniero, al 30% de la energía eléctrica que gasta al año todo el hospital. «Hablamos de facturas diarias que ascienden a entre 22.000 y 23.000 euros. Con el proyecto cubriríamos el 30% de la demanda eléctrica y estamos hablando de una disminución anual de 2,5 toneladas de CO2», añade.

En total, el hospital restaría unos 600.000 euros al año a la factura eléctrica, según los primeros estudios. Pero además de los beneficios económicos, el responsable de Gestión Ambiental del hospital, Rafael Valero, apunta que también existen otros casi más importantes, que son los medioambientales. «El uso de energía limpia va a reducir ostensiblemente nuestra huella de carbono. Además, techar el aparcamiento le va a dar mayor confort a los usuarios, pues muchas veces los acompañantes esperan allí bajo el sol. El hecho de que se les vaya a cubrir, va a suponer para ellos una mejoría importante», explica. Y eso en un principio, pues se espera que la tecnología fotovoltaica avance más rápido que la tramitación administrativa, que se convierte en ocasiones hasta en tortuosa.

Los plazos

Según explican desde el hospital, el expediente para licitar la redacción del proyecto acaba de pasar por la asesoría jurídica, cuyo filtro era necesario para que todo se pusiera en marcha. Lo siguiente será su publicación en los boletines para que las empresas puedan pujar. Aunque hay ya un preplanteamiento, el proyecto lo definirán las empresas licitadoras. Desde el hospital están abiertos a las posibles mejoras que pudieran incorporar, tanto a nivel técnico como medioambiental. La propuesta más adecuada se llevará el contrato, que se adjudicará y redactará en los próximos meses.

A partir de ahí se lanzará el procedimiento para contratar y empezar la obra, que se estima que tenga un periodo de adecuación e instalación de dos años. El horizonte temporal que manejan en el centro hospitalario es que todo esté listo hacia finales de 2027. Cuando todo esté terminado y funcionando el Clínico SanCecilio podrá presumir de ser uno de los hospitales de España más avanzados en el uso de la energía limpia.