Personas sin hogar

El comedor social de la calle Colegios busca un local céntrico para abrir un refugio nocturno en Granada

De siglo XXa siglo XXI, ahora dan de cenar todos los días de lunes a sábado a la gente de la calle o con pocas posibilidades, a los más necesitados. «Venimos dando 150 cenas, que se componen de un primero un segundo y un postre más la bebida. Hoy jueves toca potaje de habichuelas, patatas con huevo y de postre fruta, un zumo y bollería».

El horario del centro en la calle Colegios empieza a las siete de la tarde hasta que terminan sobre las nueve de la noche, de lunes a sábado. Los usuarios, tras cenar, vuelven a la calle. Aquí es donde nace la idea de abrir un centro nocturno para recoger a la gente que duerme en la calle y pueda refugiarse del frío y el calor.

«No es humano que las criaturas duerman en la calle, en verano con el calor, en invierno con el frío y con la lluvia», explica Jesús. «Ahora –ha superado una leucemia–, he cambiado. Veo todo diferente. Yel refugio nocturno es un proyecto en el que quiero que participe todo el mundo».

Para empezar, están buscando un local. «Hemos visto ya varios aquí al lado, en el barrio, pero necesitamos ayuda económica para adaptarlo a este fin». También necesita voluntarios para este proyecto, por eso hace un llamamiento a la sociedad granadina.

El refugio nocturno estaría destinado a las personas sin hogar. «Quiero recoger a todas, quizá estamos hablando de unas cien personas. Da igual el número, hay que recoger a todo el mundo». Se necesita mucho dinero, pero no le importa. El local vale 400.000 euros. «Queremos comprarlo. Aquí en calle Colegios empezamos de alquiler y luego con un préstamo y los donativos lo hemos pagado». La ubicación del futuro local también es importante. «Quiero que sea céntrico, para que la gente que duerma en la calle venga. Lo mismo que este comedor es céntrico, pues igual queremos que sea con el refugio nocturno».

–¿Es consciente de la polémica y el malestar vecinal que provocan este tipo de proyectos?

–Cuando nosotros nos instalamos en la calle Colegios teníamos la oposición de los vecinos. Pero queremos poner este centro nocturno para evitar que haya colas y la gente se acumule en la calle para tratar de no molestarles. Igual no les gusta que lleguemos, pero no es para levantar una oposición o un rechazo. Hay que pensar que es una bendición para el lugar, porque todo lo que sea hacer el bien es una misión divina.

–Pues habrá lío y protestas vecinales, me temo augurar

–Pues las tendremos que sufrir como sufrimos con el comedor. Pero trataremos amortiguar los efectos secundarios para que el impacto exterior sea el mínimo. Por eso es importante encontrar el local adecuado.