Edición

Borrar
La valla provisional está volcada en algunos puntos. PEPE MARÍN
Comienza la reforma para convertir el botellódromo en una zona de ocio vallada

Comienza la reforma para convertir el botellódromo en una zona de ocio vallada

En las próximas semanas se instalará una cerca permanente, paso previo a los cambios en el recinto, que estrenará nombre

Javier Morales

Granada

Jueves, 26 de julio 2018, 00:51

El 1 de septiembre de 2016, la capital dejó atrás la década de los macrobotellones. A primera hora de la mañana de aquel jueves, los operarios municipales escenificaron con la colocación de unas vallas el adiós del botellódromo al alcohol. El recinto pasó de reunir a cientos de jóvenes cada fin de semana –decenas de miles en las fiestas de la primavera– a ser un erial frecuentado sólo por algunos patinadores y, sobre todo, una improvisada parada para pasajeros de vehículos compartidos. En definitiva, una parcela de nueve mil metros vacía en la entrada principal a la ciudad. Este verano, el botellódromo se lavará la cara estrenando valla permanente. Es el prólogo de su transformación en zona deportiva y cultural.

Tras el alivio por el cierre del perímetro con una malla provisional, los vecinos empezaron a reclamar un proyecto de futuro para hacer suyo el espacio que durante tantos años fue ajeno. Desde 2016, el Ayuntamiento ha recibido decenas de propuestas y ha intercambiado impresiones al respecto con los vecinos, pero nada ha cambiado en este espacio, «por las limitaciones económicas».

El vallado permanente es un primer movimiento, el paso previo hacia la metamorfosis definitiva de este espacio. A lo largo de agosto –al menos así está previsto– comenzará el cercado definitivo del botellódromo. Una valla metálica similar a la que rodea las zonas ajardinadas del Palacio de Deportes sustituirá a la actual, que en algunos puntos, como pudo comprobar IDEAL, está volcada. La nueva valla permitirá cerrar el recinto de noche.

El futuro del recinto, a debate en el pleno

El porvenir del recinto junto a Méndez Núñez es uno de los asuntos que se abordarán en el pleno municipal de este viernes. El grupo municipal Ciudadanos ha incluido en el orden del día una moción relativa a un programa social de impulso en concienciación, valores e igualdad a través del deporte en nuestros jóvenes que tiene como eje la recuperación de este espacio de la capital. «El Ayuntamiento ya va tarde para retirar la valla que está impidiendo dotar al espacio del uso deportivo que siempre debió tener, tal y como lo recoge el PGOU y queda de manifiesto con las líneas de las pistas polivalentes desdibujadas por el paso del tiempo», señaló el portavoz de la formación, Manuel Olivares. En paralelo, Ciudadanos pedirá un impulso para el asociacionismo en el deporte base, así como la creación de premios o reconocimientos anuales a los mejores comportamientos de los clubes.

En una reunión mantenida la pasada semana, los vecinos pidieron que esté lista para el primero de septiembre, cuando la capital recobre el pulso tras el éxodo vacacional. Este es el plazo aproximado que también se fija el Ayuntamiento, que supedita el estreno a que las vallas estén fabricadas en la primera mitad de agosto. Si todo va bien, la 'inauguración' coincidiría con el segundo aniversario del cierre.

El cercado supondrá una inversión de entre 13.000 y 15.000 euros, explica el concejal de Juventud, Eduardo Castillo. Las conversaciones con los vecinos han sido constantes en los últimos dos años, señalan desde el Ayuntamiento, pero la «realidad presupuestaria», argumentan, no había permitido hasta ahora iniciar la conversión del recinto, «una prioridad».

El modelo final

Este primer cambio, la instalación de las vallas, es relativamente 'barato'. Pero la remodelación del interior que piden los vecinos –y acepta el Consistorio– tras un debate en el que se descartaron modelos como el del intercambiador de transportes sí requiere inversiones de calado. El Ayuntamiento ha estudiado una fórmula para acometer la reforma reduciendo el coste. «Estamos en contacto con empresas que puedan complementar con el equipamiento», señalan. Sobre la mesa están los nombres de algunas de las grandes marcas de la ciudad.

Canastas de baloncesto, porterías de fútbol, zonas para trabajar la fuerza, patinaje, un espacio biosaludable para los mayores y áreas de juego para los niños pasarían a ocupar el espacio en el que antes corría el alcohol. Esa es la idea: que deje de ser un «gueto donde la gente bebía y se emborrachaba» para pasar a ser un «espacio deportivo y cultural».

La primera premisa quedaría cubierta con la instalación de las zonas deportivas. Con respecto a la dimensión cultural, el recinto podría acoger conciertos como los que este año han llenado calles y plazas en el marco de la iniciativa Distrito Sonoro, impulsada por el Ayuntamiento en colaboración con Cervezas Alhambra.

La valla será similar a la del Palacio de Deportes. RAMÓN L. PÉREZ

La filosofía está ahí, pero el diseño definitivo sigue aún por concretar. No hay fechas en el horizonte para que el perímetro de la calle María Moliner luzca su aspecto definitivo, con todos los elementos.

«Ronda es un distrito con muy pocos espacios, y este estaba casi vetado, solo para beber», comentan desde el Ayuntamiento. «Hay que recuperar el espacio para los jóvenes –insiste el edil Eduardo Castillo–, que son los que han usado ese espacio durante muchos años, y recuperarlo también para los vecinos que han sido los agraviados».

José Jiménez, portavoz de la plataforma 'No al botellódromo', celebra el primer gesto del Ayuntamiento: «Ya empezamos a ver la luz». En su opinión, «el proyecto es muy bonito y muy completo, pero hemos pedido más sombras, más parque, sobre todo si hay una zona para niños con columpios». Ellos ya conocen los nombres de algunas de las empresas con las que el Ayuntamiento ha contactado para que colaboren en el proyecto, pero el consistorio prefiere omitir los nombres para evitar interferencias en la negociación.

El bautizo

Otra piedra angular del nuevo botellódromo será, precisamente, despojar al recinto de esa etiqueta, que empiece a conocerse por su nueva utilidad. Para ello han propuesto bautizar el recinto con el nombre de alguna personalidad granadina de la cultura o el deporte.

Los vecinos propusieron en un primer momento darle el nombre de María Moliner, que ya denomina la calle. Sin embargo, parece que elAyuntamiento apostará por el de una deportista. El cambio de nombre llegará «en una tercera fase», una vez que esté consensuado con los vecinos y grupos de la oposición. Sea cual sea, lo que queda claro es que el botellódromo ya nunca volverá a ser el botellódromo.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal Comienza la reforma para convertir el botellódromo en una zona de ocio vallada