El Ayuntamiento de Granada se ha visto obligado a revisar los precios de licitación de las obras de primera fase de reforma de la plaza del poeta Rafael Guillén. El motivo es que al concurso, que se publicó el pasado mes de febrero, no se ... ha presentado ninguna empresa al considerar baja la oferta municipal en un entorno de inflación y alza de costes. Como ya ocurriera hace tan solo unas semanas con las obras de edificación de 122 viviendas en la calle Santa Adela, en el Zaidín, el área de Urbanismo también en este caso ha tenido que volver a reformular el presupuesto para hacer más apetitoso el contrato.
Según ha explicado el concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Fernández Madrid, el procedimiento se ha vuelto a tramitar porque los precios se habían quedado «desfasados». El mercado de la construcción ha subido mientras se avanzaba en el procedimiento, que se alargó más de la cuenta por los tira y afloja con la Junta de Andalucía y, concretamente, con el área de Cultura a cuenta de la protección de la villa romana que apareció en este lugar tras las primeras prospecciones.
Fernández Madrid asegura que el traspiés no supondrá ni mucho más gasto ni tampoco un retraso excesivo, pues todo se ha replanteado por la vía de urgencia para desengrasar la burocracia. La revisión al alza que se ha tenido que hacer asciende a unos 80.000 euros, con los que el presupuesto final se ha quedado en torno a los 600.000, cantidad que va a ser cofinanciada con fondos Feder del plan EDUSI. El edil cuenta que algunas de las exigencias de Cultura, como la de utilizar ciertos materiales que se adecuen a lo que está previsto en las fases posteriores de la obra, ha encarecido esta primera etapa de trabajos.
Según señala el concejal, tras esta actualización de precios, parece que ya hay varias empresas que han mostrado interés en ejecutar el proyecto, al que podrán presentar su oferta hasta el próximo lunes 17 de abril. Fernández Madrid calcula que tanto la adjudicación como la firma del contrato se cobrará alrededor de un mes más, por lo que da por garantizado que las obras comiencen antes de verano. Una vez empiecen, su plazo de ejecución será de medio año, por lo que, si nada vuelve a torcerse, esta primera fase del proyecto podría estar lista a finales a principios de 2024.
La actuación
La reforma de la plaza del poeta Rafael Guillén es una reivindicación clásica de los vecinos del barrio de Cervantes. El proyecto es muy ambicioso, en parte como consecuencia de los importantes hallazgos arqueológicos que se han encontrado y que se van a incorporar en la intervención que se plantea. Esta se ha dividido en tres fases, y la que está en la rampa de salida es la primera, que consiste básicamente en crear un entorno amable para el barrio a la espera de la posterior actuación arqueológica y de musealización.
El ámbito de actuación abarca casi 2.000 metros cuadrados y en él se plantea crear una gran zona verde con arbolado, sendas peatonales y un espacio de esparcimiento con áreas infantiles y aparatos de gimnasia para mayores. Todo está pensado para que conviva con los restos romanos encontrados, en los que se trabajará en las fases siguientes. El planteamiento de Cultura es levantar un centro de interpretación para albergar y exponer estos importantes hallazgos.
Entre las intervenciones que están incluidas en las demás etapas de desarrollo del proyecto, se encuentra también la peatonalización de una de las dos calzadas de la calle Primavera en dirección a la plaza de Fontiveros, que fue uno de los requisitos que impuso Cultura para dar el visto bueno a la actuación municipal. Entre unas cosas y otras, el proyecto ha estado bloqueado durante meses. En el Ayuntamiento esperan que este último inconveniente pase de largo y no sume más retraso a esta obra tan esperada por el barrio.