La Corte italiana deberá pronunciarse sobre la suspensión del regreso del hijo de Juana Rivas

En un auto, la jueza de guardia, Susana Álvarez Civantos, señala que esta medida se adopta para proteger al menor «con carácter temporal» mientras se traslada la cuestión al juzgado competente. Es en Cagliari donde hay dos procesos abiertos, por la vía penal y civil, para dirimir la custodia del menor y si Francesco Arcuri, padre de los niños, los ha maltratado. De forma adicional el juzgado de guardia se inhibe a favor del juzgado de Violencia Sobre la Mujer número 2 de Granada, siguiendo la estela del juzgado de Primera Instancia número 10. El letrado de Arcuri en España, Enrique Zambrano, confía en que la justicia italiana pueda subsanar esta situación y espera próximamente que se pronuncie. Por el momento, Arcuri no ha recibido notificación de la decisión tomada en el juzgado de guardia. El hijo mayor y Juana Rivas denunciaron presuntas amenazas y coacción al padre en tres juzgados y, tras el archivo de la denuncia en dos de ellos, pidieron auxilio a la fiscalía, que solicitó la exploración del menor en el juzgado de guardia de Granada.

Las denuncias por dos presuntos delitos de coacción a testigo y de amenazas se iniciaron tras la llegada del menor a España el 22 diciembre. Primero, el juzgado malagueño, que recibió la denuncia el 23, se pronunció desfavorablemente y el 30 de diciembre el asunto llegó al juzgado de Violencia sobre la Mujer 2 de la capital granadina, que tomó la misma decisión. El sobreseimiento en este último órgano no es firme, dado que el abogado de Rivas ha presentado un recurso.

Hasta que los tribunales vuelvan a pronunciarse el hijo menor de Juana Rivas hará vida normal en España. No hay plazos estipulados para la toma de una decisión, según precisa el equipo jurídico de la madre de Maracena, de modo que el pequeño convivirá con su progenitora y su hermano mayor y deberá escolarizarse.

De acuerdo con los abogados de Juana Rivas, María Martos y Carlos Aránguez, los tribunales encargados del procedimiento en Italia sobre la custodia del pequeño son conocedores de la nueva decisión y de que el menor no ha regresado por orden judicial a su país de residencia. El niño debería haber vuelto ayer a las 07.30 horas de la mañana, tal y como solicitó la Corte de Apelación de Cagliari.

Mejorar la comunicación

La defensa de la madre granadina confía en que a partir de ahora haya más comunicación entre la justicia de ambos países, a fin de agilizar procesos por el bien del menor. Rivas y su hijo mayor pleitean también en Italia. El hijo mayor, de 18 años, convive desde hace dos con la madre por decisión propia y denunció a su padre por presuntos malos tratos.

La exploración del menor de diez años, solicitada por la Fiscalía Provincial de Granada y la representación legal de la madre con el fin de proteger al menor, es la segunda que afronta el hijo menor de Arcuri y Rivas en menos de un mes. Recientemente, el pasado 6 de diciembre, el pequeño compareció ante el fiscal en Cagliari y aseguró que estaba bien con el padre. De acuerdo con la defensa de Rivas, el niño se expresó en esos términos al estar coaccionado.

Testimonio

El despacho Aránguez confía en que el juzgado de Violencia Sobre la Mujer número 2 tenga en cuenta el testimonio del menor y, en caso de ser necesario, solicite una nueva comparecencia. «La comparecencia que ya ha hecho el menor va a ser esencial para reabrir las diligencias. El niño se expresó con libertad, a solas con la jueza y fiscal para que vieran que era veraz», sentencian desde el despacho de abogados Aránguez.