El fallecido, Jesús Madrigal.

«Pedimos justicia porque ese hombre no está loco, es un asesino»

La familia del camionero fallecido por el disparo de un ertzaina hará «todo lo posible» para que «no salga impune»

LAURA UBAGO

Sábado, 6 de junio 2015, 00:08

En el número 11 de la calle Dulcinea, de Motril, una madre trataba ayer de sobrevivir a la muerte de su hijo. Camionero de profesión, Jesús Madrigal Burgos (motrileño de 39 años), no perdió la vida en un accidente sino por el disparo de un ertzaina en Navarra tras una discusión de tráfico. De estas cosas espeluznantes que no tienen sentido ni explicación y que, por eso, multiplican el dolor que producen.

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Delicada de salud, Mari Nieves Burgos Ruiz no pudo acompañar a su marido, a sus hijos y a su nuera en su viaje a Navarra a por Jesús. Desde la casa familiar, en Motril, lloraba la pérdida de su hijo arropada por otros familiares.

Tras recibir la trágica noticia, varios miembros de la familia emprendieron el camino a Pamplona.

La madre expresó, con rabia, que la familia hará «todo lo posible» para que el autor de la muerte de su hijo «no salga impune». «No puedo concebir qué pudo ocurrir. Lo que ha pasado nos ha destrozado la vida y ojalá no vuelva a pasar nunca más», dijo esperanzada. La joven tía de Jesús, Eva Burgos, atendía en la puerta de la casa con la entereza que la ha nombrado portavoz de estos momentos tan duros. «Queremos justicia. Ese hombre no está loco, es un asesino, así que por favor, pido que no digan que está loco», suplicaba con dureza.

Eva señaló que Jesús era una persona extraordinaria, que tenía la ilusión de ser padre con su novia, con la que llevaba quince años, y que era «muy cariñoso». «Nunca ha dado problemas y mira... estamos completamente destrozados», añadía su tía.

Ayer, en Navarra, los médicos forenses practicaron la autopsia al cadáver. Los resultados de la necropsia no trascendieron, aunque fuentes de la investigación precisaron que la víctima recibió, al menos, un disparo de la cabeza.

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Los hechos tuvieron lugar a la una y cuarto de la tarde del jueves en la A-15, cuando la víctima, que conducía un tráiler, y el agente de la Ertzaintza -que se dirigía a su puesto de trabajo en la comisaría de Tolosa- protagonizaron un incidente como consecuencia de una maniobra de circulación que molestó a alguno de ellos. Los dos salieron de sus respectivos vehículos y se entabló una disputa que finalizó con el disparo que acabó con la vida de Jesús Madrigal.

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