Trabajos de polinización del chirimoyo durante este verano, marcado por una fuerte sequía que ya dura meses.

La bajada de precios en la campaña agudiza la crisis de los subtropicales

La sequía que lleva meses azotando la Costa y las altas temperaturas han disparado los costes de producción y han saturado el mercado

Laura Gautier

Lunes, 10 de octubre 2016, 01:24

Con el mes de octubre recién instalado en el calendario, los agricultores de la Costa se meten de lleno en la temporada de recogida de los subtropicales, una campaña que este año se está viendo fuertemente marcada por una bajada de precios, que incluso está obligando a vender por debajo del coste de producción, marcado en un euro. Esta situación viene derivada de la sequía que ya lleva meses castigando la Costa -y que ha incrementado los costes de producción- y una meteorología con altas e inusitadas temperaturas.

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Y es que, la sed de los campos, que a día de hoy aún mantiene en vilo a los agricultores de la zona de Río Verde, se ha visto aderezada con inusuales temperaturas que se han mantenido más altas de lo normal durante todo el mes de septiembre. El calor ha provocado una sobreproducción de los frutos y una concentración que están obligando a los agricultores a recoger los frenéticamente para evitar que se echen a perder. Estos ingredientes han creado un caldo de cultivo nefasto para los precios, que caen por la combinación entre la falta de agua, una climatología adversa y, como consecuencia un aumento en los costes de producción y la sobreexplotación de cultivos.

Así lo explican desde cooperativas y comunidades de regantes, que, además añaden que la falta de agua ha provocado que mangos, aguacates y, sobre todo, chirimoyas no hayan engordado como es habitual, frutos que, a pesar de haber sufrido la sed de meses sin lluvias, han visto cómo su recolección se ha precipitado porque estos frutos no aguantan las altas temperaturas que se han mantenido como tónica dominante durante todo el mes pasado.

Así lo explica Víctor Rodríguez, director comercial de Frutas Los Cursos, de Almuñécar, que achaca la bajada de precios a la sobreexplotación derivada de esta climatología inusual. «Cada día se cogen más kilos de chirimoya para evitar que se echen a perder por el calor y la sequía. Hay que estar todo el día trabajando y recogiendo porque, además, estamos viendo cómo las moscas están picando los frutos y tenemos que salvarlos», explicó ayer a IDEAL Rodríguez, que se muestra preocupado ante una situación que incluso está provocando que en algunos campos de la zona la fruta «se esté cayendo» del chirimoyo.

«El precio está bajando día a día porque el mercado está saturado y el consumidor no tiene capacidad para absorber tal nivel de producción», argumenta el director comercial, que sitúa el precio de venta de esta fruta en una horquilla de entre 0.60 céntimos y 1.50 euros por kilo. Aunque, si bien es cierto que cualquier precio por encima del euro beneficia al agricultor, este año la norma no se cumple, precisamente por que la sequía ha mermado el tamaño de una fruta que no termina de dar los beneficios esperados.

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Así lo argumenta también Manolo Novo, presidente de la comunidad de regantes del Bajo Guadalfeo, quien alerta de este descenso de precios, que va bajando al compás del deterioro diario de los frutos. Según apunta Novo, el mango también está sufriendo este año las consecuencias de una temporada anómala, en la que se preveía una producción grande pero que, al final, no ha salido tan a flote como esperaban. «La consecuencia directa de la falta de agua es que el fruto es más pequeño y la producción se aprieta más. Al haber menos kilos, necesitamos un precio mayor, pero un buen precio nunca se ve compensado por la falta de kilos por muy bueno que éste sea», argumenta.

Los que sí se salvan de este mal arranque de campaña son los agricultores de la zona de Motril, ya que los costes de riego son inferiores a los de Almuñécar, puesto cuenta con un sistema de riego diferente que no depende de pozos, como sí ocurre en la localidad sexitana. Desde la cooperativa motrileña PROCAM, su gerente, Fernando Martín, hace una valoración muy positiva del inicio de una temporada que encaran con precios que se incrementan en torno a un 20% con respecto al año pasado.

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Según el propio Martín, estas buenas cifras se están aplicando, sobre todo, al aguacate, aunque el mango también está presentando valores muy positivos y cercanos a los precios que se manejaron el año pasado. No obstante, y a pesar de las buenas perspectivas, esta empresa no quita ojo a la localidad vecina, puesto que, según alertan «la sequía no es un problema de una única zona. A nosotros puede venirnos bien una temporada para ser más competitivos, pero si se alarga, al final será malo para todos», avisa.

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