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Las playas motrileñas estaban ayer desiertas. R. A.
Los agentes despejan las playas

Los agentes despejan las playas

Al contrario de lo que ocurrió el sábado, ayer apenas había gente en la playa, aunque la policía tuvo que intervenir para mandar a algunos a casa

Lunes, 16 de marzo 2020, 01:51

El segundo día de cierre de playas en la Costa, la cosa se puso más seria. Es verdad que ayer el tiempo no acompañaba. Pero además, el hecho de que el Gobierno hubiese decretado ya, tras la publicación en el BOE, el Estado de Alarma, también ayudó a que los ciudadanos se lo pensaran dos veces antes de salir. A mediodía en Playa Poniente y Playa Granada apenas se veía a nadie, y prácticamente no pasaba ningún vehículo. En Almuñécar, la situación era similar. El tiempo tampoco acompañaba, que siempre influye. Nublos y llovizna hacían más fácil disfrutar de un domingo en casa. Lo malo es que no va a ser el último. En la comarca en la que se detectó al paciente cero de la provincia de Granada, la vida no sigue igual y los ayuntamientos adoptan medidas, mientras tratan de hacer ver a sus vecinos que aunque parezca ficción, esto es un problema real. «La vacuna para este virus ahora mismo somos nosotros», afirmó ayer la primera edil de Motril.

La Policía se puso también en marcha. Por la mañana, en Motril, los agentes tuvieron que cerrar varios negocios que no habían cumplido con la orden decretada la noche anterior por el Gobierno central. Lo mismo ocurrió con el campo de golf, que había estado abierto por la mañana. La Policía pasó por allí y les recordó que no podían seguir funionando. Luisa García Chamorro recalcó que es imprescindible que los ciudadanos tomen conciencia. «Si no lo hacen tendremos que pasar a otras cosas, habrá que optar por las sanciones», aseveró.

De multas habló también el consistorio de Almuñécar, entre 100 y 600 euros por no cumplir con el aislamiento, que en casos graves (no precisaron cuáles) podrían llegar hasta los 60.000 euros. Los agentes habían tenido que mandar a casa a más de una persona, que o no se enteraba o no se quería enterar, de que sólo se puede salir a la calle por razones de necesidad.

«Hay quien ha dicho, es que estoy haciendo deporte. Pero oiga, es que no se puede hacer deporte. Ni se puede tomar el sol. Ni salir a la plaza a fumar un cigarro. Porque si todos lo hacemos, entonces de qué sirve esto», espetó ayer García Chamorro, que dijo que la Policía Local motrileña, como ya se está haciendo en Granada capital y en otros municipios, pasará con un coche con megafonía recordando que quedarse en casa no es una opción sino una obligación.

Al mismo tiempo, desde los consistorios, se esfuerzan en redoblar las labores de limpieza y desinfección de las calles, para que cuando se salga, porque no quede más remedio, haya el menor riesgo posible.

En Motril, el Ayuntamiento cierra desde hoy y los servicios serán telemáticos. Además, se aplaza al menos un mes el pago de tasas municipales como la basura o los vados.

Asimismo, tanto en Motril como en Almuñécar será gratuita la zona azul.

También echa el cerrojo el puerto motrileño, donde solo se podrán pasar para el tránsito de mercancías y los pescadores.

Y entre tanto cierre, aislamiento y vigilancia, en momentos excepcionales, también hay gestos extraordinarios. Es el caso de los dos comerciantes chinos que han decidió donar material sanitario (mascarillas, gel desinfectante o guantes) para que lo use la Policía y la Guardia Civil de Salobreña. No es lo único bonito de estos días. El teniente de alcalde de La Herradura, Juan José Ruiz Joya, se ofrece «a título personal» a partir e hoy a ayudar a los mayores que necesiten hacer la compra o ir a la farmacia. Son algunos de muchos. Los peores momentos, a veces, sirven para mostrar la mejor cara de la sociedad.

Las administraciones, en cualquier caso, siguen insistiendo. Por ahora hay que quedarse en casa. No sabemos hasta cuándo, pero sí sabemos la razón.

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