Almuñécar retoma la remodelación del Paseo del Altillo y acometerá la primera fase en 2018

El Ayuntamiento retomará la remodelación del Paseo del Altillo -al menos aquella primera fase que sí estaba en su mano, y que tendrá como frontera el Fenicio-. A día de hoy, esta zona sigue presentando los mismos problemas que entonces, sobre todo en el firme, donde el paso del tiempo ha hecho que se ondule en algunos tramos y ha hecho mella en los adoquines, levantados en muchas zonas, una década después de que se colocaran.

La idea del gobierno es acabar con este problema, así como con la humedad de las jardineras, que no tienen salida y se cubren de un moho verde cuando se inundan, además de provocar que se encharquen los locales de los bajos del paseo y el parking subterráneo que se construyó. Aprovechando que tienen que levantar el suelo, harán una doble vía para los coches en sentido Motril, tal y como recogía el proyecto de 2015.

Estos objetivos, que eran los que se planteaba el Ayuntamiento hace ahora casi tres años vuelven a la palestra y el Consistorio está dispuesto a acabar con ellos «después de cerrar todas las fases y tener la seguridad» de poder hacer las obras. La notica la avanzó a IDEAL el concejal de Urbanismo, José Manuel Fernández, que anunció que las obras comenzarán en enero de 2018 y se invertirán 200.000 euros que sacarán de la partida de inversiones del Ayuntamiento.

La idea es que las obras, que según Fernández durarán diez meses y se dividirán en dos fases de cinco, comiencen el próximo mes de enero. La primera parte se hará hasta Semana Santa, momento en el que las obras pararán para no molestar al sector turístico que se encontrará inmerso en la primera cita del año.

Para Fernández, la modernización del paseo llevada a cabo por el anterior gobierno, cuando se realizó el parking subterráneo, dejó sin vida al Paseo del Altillo, por donde antes incluso se desarrollaba el itinerario de pasos de los desfiles procesionales. «El paseo ha sido una zona con mucho movimiento y desde entonces perdió vida y los negocios se fueron», recalca Fernández, que defiende las obras como una fórmula para «desarrollar la zona y mejorar el tráfico de la primera línea costera de Almuñécar sin renunciar a la comodidad de la zona peatonal». «El proyecto que tenemos entre manos es exactamente el mismo que ya planteamos en su momento», especifica el concejal de Urbanismo.

Entonces, Urbanismo señaló que el ensanche se realizaría en dirección al mar, en el margen izquierda. La reforma ganaría espacio a las jardineras y un poco a la acera para que la calle vuelva a ser de doble sentido, tal y como estaba antes de la reconstrucción total del emblemático paseo que, para los populares, fue el motivo por el que perdió aquella vida de la que gozaba hace años.