El presidente de la asociación de Los Álamos charla con la alcaldesa y el teniente de alcalde. Javier Martín

El Ayuntamiento de Motril se niega en rotundo a la construcción del centro de inmigrantes y lo bloqueará sin darle licencia

El secretario de Estado de Seguridad ha declarado a la alcaldesa que van a respetar la paralización

Laura Ubago

Granada

Miércoles, 23 de mayo 2018

El Ayuntamiento de Motril se ha declarado «rotundamente en contra» del centro de inmigrantes que estaba construyendo el Gobierno en las dependencias del EVA-9 en el barrio de Los Álamos. Tanto la alcaldesa, Flor Almón, como el teniente de alcalde de Urbanismo, ... Antonio Escámez, han indicado que van a apoyar lo que diga el pueblo de Motril y que estos «han dicho claramente que no».

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Según ha informado Antonio Escámez ya se han recogido casi 8.000 firmas en contra de este «CIE, CATE o como le quieran llamar». «Motril no lo quiere y nosotros tampoco», ha declarado.

El responsable de Urbanismo ha dicho que el Ayuntamiento no dará nunca la licencia de obras al ministerio de Interior para que acometa esta obra. Ha sido una manera de bloquearla por completo.

«El secretario de Estado de Seguridad me ha llamado y me ha dicho que van a respetar la paralización de la obra», ha señalado la alcaldesa motrileña que dice que, aún así, estarán a la expectativa y los vecinos les irán informando de que es cierto lo que dice el Gobierno.

La CONGRA, «contra la detención, encierro y expulsión de personas migrantes»

La Coordinadora Granadina de ONGD's (CONGRA) ha emitido un comunicado sobre este asunto: «Todavía paladeamos el buen sabor que el domingo pasado nos dejó la celebración de la IV Feria de la Solidaridad, y ya tenemos que elevar nuestra voz, denunciando el desprecio a las personas que buscan mejorar su vida».

«Ese día, la CONGRA hacía un homenaje a los granadinos y granadinas que trabajan en la cooperación internacional y que luchan contra la pobreza y la desigualdad que asola a muchos lugares del mundo. Hoy nos rebelamos contra el trato inhumano que reciben las personas migrantes que llegan a nuestras costas y que son encerrados en centros donde se les priva de libertad de movimiento».

«Un nuevo centro de internamiento para extranjeros (CIE) se está construyendo en Motril. Aunque el Secretario de Estado de Seguridad afirme que se trata de un 'centro de emergencias', todo hace pensar que esto es un eufemismo para referirse a un nuevo espacio de privación de libertad de las personas migrantes. Estaríamos ante una especie de 'pre-CIE' o 'CIE de emergencias' cuyo único fin es la expulsión de personas indocumentadas. ¿Su delito? Buscar una vida mejor para sí mismas y para sus familias».

«El domingo nos enorgullecíamos de conciudadanas y conciudadanos que dejan su tierra para ayudar a miles de personas a salir de la miseria, en ocasiones poniendo su vida en peligro. Ellos, no sólo hacen una imprescindible labor de asistencia humanitaria, sino que, además, indagan las causas por las que se produce tanto sufrimiento humano. Lo que se encuentran es que muchas personas no disponen de lo mínimo para vivir y se ven obligadas a migrar para buscar mejores condiciones de vida. Lo que se encuentran es que las causas de la miseria en los países del Sur están relacionadas con los modos de consumo de los países del Norte. La insaciable ambición de recursos naturales y de materias primas de los países occidentales está en el origen de la inestabilidad política y de las guerras de los países empobrecidos. Igualmente, éstos sufren las consecuencias de un cambio climático que no han provocado. Víctimas de tanto infortunio, no les queda más remedio que huir de su propio país. Esta realidad es el origen de los desplazamientos humanos que tanto han aumentado en los últimos años».

«Las personas que inician estos arriesgados viajes huyen de los conflictos bélicos, de la pobreza extrema y de la violación sistemática de derechos humanos. Realidades en las que los países occidentales tienen una inmensa responsabilidad. Sin embargo, lo primero que encuentran en la frontera de los países ricos las personas obligadas a migrar, son vallas, concertinas, intimidación y encierro».

«La CONGRA rechaza ese modelo de política migratoria que criminaliza y priva de libertad a personas por el hecho de no tener papeles. La CONGRA rechaza cualquier dispositivo de encierro para personas migrantes y defiende modelos de acogida donde las personas llegadas a nuestro país puedan desarrollar sus proyectos vitales con dignidad y libertad».

«La cooperación –también la granadina- lucha en los países donde ejerce su acción, para evitar las dramáticas situaciones que obligan a la gente a migrar. Y lo hace movilizando el poder de las personas para que sean ellas mismas, en su tierra y con sus recursos las que salgan de la pobreza. Pero una vez que la realidad se hace insostenible y las personas se lanzan a la búsqueda de una vida mejor, las políticas migratorias tienen la obligación de acoger y ayudar a los llegados a nuestras fronteras a integrarse y a vivir con dignidad. Y para lograr este fin no sirve ningún dispositivo de encierro, sea cual sea el nombre que se le dé para enmascarar la idea de detención, encierro y expulsión. La CONGRA defiende que ninguna persona es ilegal, que basta ya de reclusión y muerte en nuestras fronteras. El único CIE bueno es el que está cerrado».

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