Turismo en Granada
La cadena del fallido siete estrellas de Almuñécar explotará un hotel de lujo en MálagaTurismo en Granada
La cadena del fallido siete estrellas de Almuñécar explotará un hotel de lujo en MálagaLa cadena hotelera que iba a explotar el Bahía Fenicia, el hotel de siete estrellas de Almuñécar, el primero en alcanzar esta categoría en toda España, llegará por primera vez al país con un proyecto…en Málaga. Mientras el establecimiento proyectado en el municipio sexitano ... se ha quedado en un intento fallido y pocas noticias han llegado de sus promotores al Ayuntamiento en la última década, la provincia vecina se prepara para recibir el estreno de la compañía.
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Banyan Tree Group ha firmado un acuerdo con La Quinta Grupo Inmobiliario para desarrollar un complejo hotelero y residencial bajo el nombre de Angsana Real de La Quinta Benahavis Marbella, un hotel que entrará en funcionamiento en 2026. El resort estará situado en la localidad malagueña de Benahavís, en plena Costa del Sol, cerca de Marbella. El hotel contará con 90 habitaciones y suites, tres restaurantes, spa, club infantil, piscinas para toda la familia o un anfiteatro para bodas.
En Granada, las expectativas con el 7 estrellas eran altas y el chasco ha sido proporcional. Antes de la pandemia se aparcó el hotel con la idea de construir la zona residencial que lo acompañaba. Se llegó a remover tierras para iniciar la remodelación y nada más se supo. Igual que se remozó la tierra, quedó parado.
230 millones
Era la cifra con la que se valoró el hotel
Todo comenzó en el año 2010. El país tocaba fondo por la crisis económica, pero en lo alto del Peñón del Lobo surgía un proyecto que quería erigirse como el punto de partida del desarrollo de la Costa Tropical. La promotora Bahía Fenicia Residencial S. L., respaldada por un importante inversor danés, anunciaba la construcción del primer hotel de siete estrellas de España, dirigido a clientes de alto standing.
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El lujo asiático desembarcó en Granada con la promesa de una inversión de más de 230 millones de euros y 600 puestos de trabajo. El establecimiento iba a ser explotado por la exclusiva cadena Banyan Tree Hotels and Resorts, que ofrecería a sus privilegiados clientes limusinas, helicóptero y mayordomo privado, entre otros lujos. El proyecto contemplaba también 20.000 metros cuadrados para construir 200 unidades residenciales. La empresa danesa abonó un millón de euros por la licencia municipal que se le dio a la carrera en 2011 antes de las elecciones municipales.
El embajador de Dinamarca, por entonces Lars Thuesen, acudía a Almuñécar para respaldar la presentación del Siete Estrellas, en la recta final del último mandato del exalcalde Juan Carlos Benavides. Parecía que el plan era serio y que el hotel iba viento en popa.
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El resort del Peñón del Lobo, entre el puerto deportivo Marina del Este y la playa de Cotobro, se iba a construir sobre una superficie de 13.341 metros cuadrados. Tan solo en las obras se iban a emplear a 300 personas. La ilusión era bonita.
Sin embargo, desde entonces el hotel tuvo que empezar el salto de obstáculos. La Junta no tardó en impugnar la licencia alegando que faltaba documentación, entre otras cosas el preceptivo informe de impacto ambiental. Tras cuatro años de trámites, la promotora consiguió en 2014 todos los permisos para comenzar a poner ladrillos. En agosto de 2013, el Siete Estrellas recibía un importante espaldarazo del Gobierno, con la concesión de un incentivo regional de 4,7 millones de euros a la empresa promotora, una ayuda se cobraría una vez estuviera ejecutada. Y jamás se llegó a construir, pese a que en la última década el equipo de gobierno se ha intentado poner en contacto con el promotor para buscarle una solución al suelo.
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Ya se han perdido las esperanzas para que Almuñécar tenga ese siete estrellas, pero sí que tendrá sus primeras cinco. El hotel Cortijo de Andalucía, en unas obras que avanzan «sin pausa, pero sin prisa», se convertiría en el primer gran vacacional de todo el litoral y le seguiría, aunque ahora solo es un proyecto sobre el papel, el DAIA Slow Beach Hotel del Grupo Fuerte, que se situará en primera línea de la playa herradureña.
El Ayuntamiento mantiene «las puertas abiertas» al inversor danés que quiso poner en marcha el gran vacacional. «Solucionamos todas las complicaciones para que pudieran iniciar el proyecto. Al principio la relación fue buena, pero después nada más supimos de él. Todo está listo y tramitado con la Junta de Andalucía, podrían retomar el hotel o la zona residencial cuando quisieran. Otra cosa es que las circunstancias económicas de la empresa promotora hayan cambiado», comenta el alcalde, Juan José Ruiz Joya, que destaca que con el nuevo PGOU en tramitación podrán llegar más empresas, vecinos y proyectos a la ciudad. Es más, en el último año Almuñécar ha ganado medio millar de vecinos y supera los 27.000.
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